Los alumnos llegaron a la institución educativa alrededor de las 9:30 en un ómnibus que los trasladó desde una vivienda particular, donde desde hacía varias horas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas.
El miércoles los alumnos acudieron a su último día de clases y se presume que el estado en que se encontraban ayer era resultado de la celebración.
Según el relato de la directora, Hortensia Ferreira Colombino, al llegar al colegio los descontrolados alumnos intentaron ingresar por la fuerza, pero los guardias se lo impidieron. Por ese motivo se colgaron de las rejas y comenzaron a arrojar piedras y botellas al interior del patio. Rompieron los parabrisas de los vehículos de los profesores. Las instalaciones del colegio no sufrieron daños, o al menos no habían sido reportados hasta ayer.
Según la directora, la conducta totalmente irracional de los alumnos también puso en peligro a los estudiantes de los cursos inferiores que en ese momento se encontraban en el patio.
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“Se colgaron de los portones, explotaron petardos y arrojaron piedras y botellas al interior del colegio.
En 59 años que tiene la institución jamás habíamos visto una conducta colectiva semejante”, aseguró.
El colegio no cuenta con circuito cerrado, pero los profesores identificaron a varios alumnos y filmaron lo ocurrido con sus teléfonos celulares.
Acciones legales
En poder de dos de los estudiantes agentes de la Comisaría 11ª encontraron marihuana y los alumnos quedaron derivados. En el caso tomó intervención el Ministerio Público.
El consejo directivo del colegio anunció que promoverá acciones legales contra los estudiantes, así como también lo harán los profesores dueños de los vehículos dañados.
También se resolvió suspender el acto de graduación del tercer año y los títulos serán retirados en la secretaría de la institución.
“Ya no podemos tomar otras medidas institucionales, porque los alumnos ya terminaron las clases”, dijo la directora.