De oficinista se convirtió en un “transformador”

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Guillermo Sanabria (22) empezó a pintar sobre papel, luego cartón, madera, ladrillo, remeras... lo que se le aparezca en el camino y le inspire. Por esta pasión, dejó su rutina de oficinista.

“Cerca de casa hay una zanja. Ahí encontré un cuadro con un paisaje estropeado. Lo transformé”, expresó. Le gusta dar un nuevo significado a un objeto que parecía ya no ser útil y así empieza a tener una nueva vida.

“Encontré recibos viejos, de los ‘70 y ‘80. Los puse sobre una madera y los utilicé como lienzo para un rostro de Marilyn, una mezcla de papeles antiguos con una imagen icónica del arte pop”, recordó. Dice que a mucha gente le llama la atención su estilo. Por ejemplo, que pinte sobre una tabla
que utilizaba para picar comida.