Tanto en el MIC como en la Seam, los leales al depuesto Fernando Lugo permanecieron calladitos, “trabajando muy eficientemente” en proyectos millonarios, como es el Proyecto Econormas (Unión Europea-Mercosur), que cuenta con 18 millones de dólares en total para los cuatro países que legalmente forman parte del bloque.
Dicho monto está distribuido de la siguiente manera: 9 millones de dólares para el área ambiental Subgrupo de Trabajo 6 (SGT6), coordinado por las instituciones ambientales de los países miembro (Seam, por Paraguay), con tres componentes: Producción y consumo sostenibles; Desertificación y sequía; y Sistema globalmente armonizado de productos químicos.
Los otros 9 millones de dólares están destinados para las normas técnicas, del Subgrupo de Trabajo 3 Mercosur, cuya institucionalidad en los países está conformada por los institutos de tecnología y normalización y los ministerios de industria y comercio. En el caso de Paraguay, se encarga única y exclusivamente la Subsecretaría de Comercio del MIC.
En la infografía que se publica en esta página aparecen las personas que estuvieron en el inicio del proyecto y los que continúan hasta ahora.
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Los representantes de cada uno de los países del Mercosur deberán realizar unas visitas técnicas a países europeos, en la primera semana de setiembre próximo, conforme con el proyecto. Por de pronto se desconoce quiénes irán y para qué.
Desertificación y sequía
Este proyecto Econormas tiene, además del componente de Producción y Consumo Sostenibles que debió beneficiar a las verdaderas pymes pero en cambio aprovecharán las azucareras, otros dos componentes ambientales, que son: la promoción de la prevención de la desertificación y los efectos de la sequía, y la implantación de un sistema globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos peligrosos.
Para el primero, la tarea consiste en identificar zonas homogéneas factibles de intervenciones para prevenir los efectos negativos de la sequía y la desertificación.
Sin embargo, hasta ahora no existe una información pública del trabajo que se desarrolla en nuestro país. Por lo menos nada se ha difundido en este componente.
En cuanto a la implantación del sistema de las Naciones Unidas de clasificación y etiquetado de productos químicos peligrosos, tampoco se ha avanzado mucho. Este sistema establece la clasificación de todas las sustancias químicas que se utilizan en la industria.
No se sabe nada
Lastimosamente, el proyecto que cuenta con el apoyo de la UE está casi terminando y la ciudadanía poco y nada sabe de su existencia. En la Seam poco se maneja el tema, y aparentemente ni el propio ministro Heriberto Osnaghi está enterado de la magnitud del mismo respecto a la responsabilidad de la institución a su cargo.
El proyecto Econormas es muy importante, ya que se apoya en una cooperación entre la Unión Europea y el Mercosur para el período 2007-2013, el cual se basa en un análisis conjunto de ambos bloques para definir los temas de interés a ser desarrollados en conjunto.
En nuestro país las verdaderas pymes fueron dejadas de lado, y se desaprovecha acciones prácticas en los otros componentes como el de etiquetado de sustancias peligrosas y el trabajo en el campo de la desertificación y sequía.
Esta iniciativa tuvo su origen en el 2010, y los cooperantes habían señalado en la propia web del proyecto que “es una apuesta muy grande desde Mercosur, porque se cubren distintos sectores de la agenda de los cuatro estados partes”.
Se indicó también que esta intervención es “única”, porque se realiza en todos los países del bloque, y es un trabajo con mucha especificidad al exigir el involucramiento de las autoridades de los Estados parte, y los ministerios de medio ambiente y de industria.