En la escuela Naranjaty, en el 2011 en el programa de gobierno CEPRA, del entonces presidente Fernando Lugo, se abandonaron las obras y desde entonces la comunidad educativa realiza una serie de reclamos, incluso han salido a la ruta para movilizarse y exigir la culminación de los trabajos, pero solo recibían promesas, dijeron los moradores.
En noviembre del año pasado el Ministerio de Educación y Ciencias reanudo los trabajos y los alumnos estudian en el patio, dijo el director, Gabriel Alegre. “Los muebles se destruyen a la intemperie porque tienen que llevar bajo árboles, a veces en el sol o en la lluvia y así perdemos”, dijo el docente. La institución tiene cerca de 100 alumnos. Los kits escolares están retrasados, en tanto el almuerzo nunca llega en la zona, lamentan. “¿De donde sacamos educación de calidad, bajo árboles, sin internet, sin biblioteca, sin comodidades básicas?”, se preguntó el director Alegre.
Similar situación enfrentan en la comunidad educativa del colegio Mariscal López de la misma zona. “No terminan las obras, tampoco tenemos sanitarios, la Gobernación abandona sin terminar las construcciones”, lamentó el director, Félix Gauto.
