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La Dirección General de Vigilancia de la Salud sigue un protocolo cuando se confirman casos de dengue. Inmediatamente se solicita al Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) la fumigación en la zona donde se detectan casos. Así se procedió en la ciudad de Luque, donde la semana pasada se reportó el primer caso de dengue del año. Sin embargo, las autoridades de Salud advierten que esta no es la solución.
El jefe del programa de control vectorial del dengue de Senepa, Édgar Sanabria, indicó que tras recibir la notificación del primer caso positivo del mal se realizó un trabajo de rastrillaje y tres ciclos de rociado focal, y está programado el segundo ciclo de rociado espacial.
“A esto se denomina un bloqueo integral, cuando se hace la eliminación de criaderos junto con el bloqueo químico (fumigación) con la máquina liviana que llevan los seneperos en la espalda y el bloqueo químico con máquinas pesadas que están montadas sobre vehículos”, explicó.
Sanabria agregó que el rociado focal que se efectúa cada tres días y el rociado espacial cada 6 a 7 días, tres ciclos cada uno, solo es para eliminar a los mosquitos adultos. Estas fumigaciones no matan a las larvas, por lo cual la eliminación de criaderos sigue siendo la única alternativa para evitar una epidemia de dengue, apuntó Sanabria.
“El clima también está en contra nuestra, porque ofrece las condiciones ideales para acelerar el ciclo de vida de los mosquitos Aedes aegypti. Antes los huevos se convertían en mosquitos adultos entre los 7 y 10 días, hoy eclosionan en 4 a 5 días, por lo cual tenemos mayor cantidad de mosquitos adultos en menor tiempo”, refirió.
La única acción segura para combatir el dengue es la eliminación de los criaderos, todos los días, principalmente tras cada lluvia. Cualquier hueco o recipiente que acumule agua es potencial criadero y debe ser eliminado.