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Los directivos del establecimiento expresaron su satisfacción y destacaron el estado de ánimo en el que se encontraba el animal, muy querido por los visitantes.
El doctor Nelson Scappini, subdirector del Zoológico de Asunción, comentó que en la tarde de ayer, los funcionarios del establecimiento abrieron los compartimientos del antiguo hábitat de la elefanta Maia.
“Pasó sola, agarrando sus cubiertas”, dijo el veterinario, con evidente satisfacción.
En comparación con el anterior, el nuevo hábitat es tres veces más grande y está cubierto de vegetación, a diferencia de la fosa cubierta de concreto. “Empezó a tocar los árboles y sentir el pasto, que no siente desde hace 20 años”, agregó.
Scappini destacó que el hábitat fue construido con base en medidas de seguridad reglamentarias a nivel internacional, que incluyen una fosa, un perímetro de la fosa, así como un perímetro eléctrico, y un vallado para el visitante. También cuenta con portones de hierro y una caseta de contención.
En un mes se terminará la pileta, que es cuatro veces más grande que la anterior. Además, se instalará una cascada para que Maia pueda refrescarse con más facilidad, acotó el veterinario.
El acceso a la zona donde se encuentra el nuevo hábitat se habilitará recién en dos meses, por lo que Scappini pidió al público “paciencia” y el respeto a esta medida de seguridad.
La nueva estructura fue financiada por la fundación de la ganadera Maris Llorens, quien expresó su contento a través de las redes. “Con lágrimas en los ojos, ni se imaginan la felicidad”, comentó.
La elefanta Maia está por cumplir 42 años de vida. Es el único ejemplar en su tipo en el Zoológico. Come 160 kg de alimentos por día y goza de un buen estado de salud.
En el Zoológico hay unas 400 especies de animales que necesitan reemplazar sus jaulas por un hábitat.