Sobre General Santos, entre Artigas y España, los trabajos continúan, generando molestias a los vecinos y a los automovilistas de la zona, que deben soportar largas colas de vehículos para llegar a sus destinos.
Maioli, del consorcio Asupar, que tiene a su cargo el lote 1 de los trabajos, pidió tolerancia a la ciudadanía por los trabajos que se realizan. Dijo que ya fue presentado un proyecto de desvíos que está próximo a ser aprobado en la Municipalidad de Asunción.
Expresó que la obra es absolutamente necesaria porque, de no hacerse, la Bahía de Asunción se podría convertir en lo que hoy es el lago Ypacaraí, cuyas aguas tiene altos niveles de contaminación.
Sostuvo que sabe que recibirá reprimendas, tanto por parte de los frentistas como de los automovilistas, cuando se necesite cortar la circulación de vehículos en el cruce de General Santos y Artigas, para colocar los caños.
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A ciegas
Por su parte, Víctor Hugo Basili, del consorcio Gaba, quien tiene el lote 2 de las obras, dijo que el primer tramo de su trabajo tiene que concluir antes de que empiecen las clases en las escuelas y colegios, para evitar un caos vehicular en la zona, y que ahora atraviesan con el inconveniente de las líneas subterráneas.
Al respecto acotó que los encargados de la obra tienen que adivinar lo que hay debajo del asfalto, pues trabajan a ciegas.
A modo de ejemplo relató que sobre la avenida General Santos, entre Artigas y España, hay una línea de 23.000 voltios de la ANDE que va de un lado y, repentinamente, cruza hacia el otro carril, dificultando la instalación del caño.
“Tenemos que aguantar que los vecinos se enojen. No podemos cerrar y ver que pasa. Tenemos que abrir y ver dónde vamos a poner el caño”, dijo Basili.