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Con gran pomposidad y creando una expectativa enorme, el ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta, había afirmado, incluso con aire de orgullo, que el reparto de los kits escolares por primera vez en la historia del MEC este año se hizo a tiempo en el 100% de las escuelas y colegios de todo el país, es decir, antes del inicio de las clases, que fue el 21 de febrero pasado.
Se llegó a efectuar inclusive una jornada de fiscalización donde en teoría se tenía ya cubierta la totalidad del territorio nacional con la entrega de los útiles.
Se prepararon 1.500.000 kits que contenían 27 millones de útiles que debían llegar a 9.700 escuelas y colegios públicos.
El titular del MEC solicitó para el cumplimiento de su objetivo una ampliación de aproximadamente 2 millones de dólares para cambiar a la empresa encargada de la distribución de los kits escolares.
La realidad es otra
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo y los alumnos deben desarrollar sus materias en los distintos niveles, se van comprobando cada vez más casos de la falta de los kits escolares en diversos puntos del país o la mala calidad de algunos, por ejemplo, de los compases.
En efecto, según un sondeo realizado con los mismos directores de cerca de treinta escuelas y colegios del interior, se ha podido constatar que la provisión del 100% de los kits escolares es un mito.
Muchas instituciones aún no los recibieron, otras en forma incompleta, algunas en mal estado o no llegaron hasta ahora para los nuevos alumnos que estaban fuera del Registro Único de Estudiantes (RUE).
Recordemos que la inversión del MEC en los kits escolares asciende a unos G. 110.000 millones, aproximadamente US$ 18 millones.