Desde el segundo semestre de 2012, la organización Techo-Paraguay dio inicio a un proceso de habilitación social en las comunidades en las que previamente se construyeron viviendas de emergencia.
Sin embargo, la pobreza es un fenómeno multidimensional y entiende que quien necesita un techo, necesita mucho más, y por eso conformó mesas de trabajo junto a los vecinos y las vecinas de los asentamientos.
En esta instancia de reunión formal y periódica se proponen proyectos para trabajar y resolver la problemática. Además, es un espacio de formación personal, de trabajo en equipo, de generación de liderazgos.
En la actualidad, hay 10 mesas de trabajo en funcionamiento en Luque, Lambaré, Bañado Norte y Bañado Sur. Hay 20 voluntarios activando todos los fines de semana junto a más de 80 vecinos que deciden comprometerse y participar por su comunidad.
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Los proyectos son muy variables: acceso a servicios básicos, construcción de salones comunitarios, mejora de espacios verdes, arreglo de las vías de acceso, entre otros. Y a medida que se desarrollan estos proyectos, se fomentan la unión de la comunidad; la organización y participación; la vinculación con los sectores público y privado y la autogestión.
Y, sin dudas, para llevar adelante estos emprendimientos se necesitan fondos. Esa es la razón de la colecta que tendrá lugar el viernes y el sábado próximos en Asunción, localidades de Central, Alto Paraná, Coronel Oviedo, Caaguazú, Villarrica y Encarnación. Los jóvenes estarán en los semáforos y pedirán 5.000 guaraníes. La meta es juntar 2.000 millones de guaraníes, según indicó Paula Díaz.
Techo desarrolla además programa de capacitación en oficios y el de apoyo escolar.