Un shock cultural para jóvenes

Una nueva modalidad de intercambio cultural universitario y de voluntariado pueden realizar los jóvenes paraguayos desde el 2012 a través de la Asociación Internacional de Ciencias Económicas y Comerciales (AIESEC), con sede en Rotterdam (Holanda).

“No conocía mucho Paraguay, pese a estar al lado, en el Brasil. Tenía otra imagen, pero cuando llegué aquí el panorama cambió. Solemos decir que los brasileños son amigables, pero aquí la hospitalidad es muy grande”, asegura Iván Chagas, uno de los voluntarios que vineiron al Paraguay y ahora es uno de los coordinadores.

Chagas trabajó antes tres años en su país, al servicio de AIESEC Brasil, y en Paraguay ya organizó uno de los grandes eventos, el “Paraguay Youth to Busisness Forum”, que se realizó en junio y en diciembre del año pasado. Este año se repetirá en junio.

La AIESEC fue creada en 1948 en los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de fomentar la tolerancia y crear una relación de amistad entre los países. Trabaja en las áreas de voluntariado global, gestión, educación y cultura.

La de Brasil es la filial más grande del organismo en el mundo y se encuentra en 50 ciudades desde hace 45 años. En Paraguay se instaló recién desde el 2012. Su objetivo principal es fomentar el liderazgo y formar jóvenes con mentalidad global.

Experiencia diferente

Marco González, vicepresidente de Intercambios Salientes de Aiesec, afirma que no se trata de hacer turismo, sino de una experiencia diferente. “Se puede hacer turismo al conocer un nuevo lugar, pero el objetivo final es aportar conocimientos y hacer trabajos en un área diferente al que el joven vive en nuestro país. Es una forma de aportar y vivir un shock cultural y salir un poco de la zona de confort para adquirir una mentalidad global y más abierta a partir de esta experiencia”.

Ana María Álvarez Lezcano (19), estudiante de segundo año Comunicación en la Universidad Católica, asegura que la experiencia de haber trabajado como voluntaria de AIESEC le ha desarrollado como persona. “Debería ser una etapa obligatoria de los jóvenes ser intercambista, porque te abre la mente y te hace más creativo, mejor persona. Hay muchísimas cosas que uno dice por decir o hace por hacer. Sin embargo, cuando vive una experiencia, deja una huella y, compartiendo con otra gente, se da cuenta lo importante que es  vivir de tal o cual manera”.

Ani Lezcano cuanta que lo que más le gustó es que se trata de ayudar, no solo hacer turismo. Ella fue a trabajar para una ONG llamada Actitud, en que enseñaba inglés a chicos con discapacidades de autismo, síndrome de down y trastornos generalizados del desarrollo (TGD).

“Actitud no tenía un lugar físico, sino se trabajaba en una plaza, por ejemplo, y aparte de enseñar inglés compartía con los pequeños para incluirlos en la sociedad con juegos, ejercicios. Me enamoré del proyecto de Perú porque quería trabajar con personas con discapacidad. Aquí en Paraguay falta mucho para desarrollarnos en ese sector, porque no hay mucha inclusión”.

Entre las anécdotas, lo que más le llamó la atención es que “donde iba me decían que era la primera paraguaya que conocían. Y no me explicaba cómo, estando tan cerca, yo sea la primera que conozcan de nuestro país”.

Datos claves

AIESEC es un programa de liderazgo que está en Paraguay desde el 2012 para promover el voluntariado global, así como en 124 países. Figura entre las becas e intercambios de la Secretaría Técnica de Planificación.

Cuenta con un comité local en Asunción, y este año se abrirá otro comité en Ciudad del Este.

Ha realizado 70 intercambios en nuestro país, 43 de ellos paraguayos que fueron al extranjero, y 27 extranjeros que vinieron aquí.

Los intercambistas paraguayos fueron a Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Perú, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, México, Egipto, Marruecos, Turquía, Holanda, Portugal, Grecia, Italia, Vietnam, Mauricio y Sudáfrica.

Nuestro país ha recibido intercambistas de Brasil, Italia, Alemania, Colombia, Inglaterra, Rumania, Nicaragua, México, Chile, Ecuador, Bolivia y, próximamente, Polonia y Marruecos.

Uno de los requisitos es tener entre 18 y 30 años y ser estudiante universitario.

El pasaje es costeado por los participantes que hayan sido seleccionados, y AIESEC brinda el hospedaje y toda la asistencia. Su sitio web es: www.py.aiesec.org.