Fue lo que manifestó ayer el fiscal adjunto de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, Federico Espinoza.
Agregó que ahora recién empezará el “verdadero trabajo” que consistirá en la clasificación y procesamiento de los voluminosos documentos incautados en las diferentes facultades.
Asimismo se tendrán que realizar pericias informáticas y revisar otras evidencias incautadas en los procedimientos.
Espinoza indicó que primeramente la reunión será con todos los fiscales asignados a las diferentes investigaciones donde se abordarán temas de orden general.
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Consultado si solicitará ayuda a otras unidades o dependencias del Ministerio Público para procesar los documentos, el fiscal adjunto dijo que revisarán primeramente, caso por caso, según la complejidad y el volumen de los documentos, para solicitar los asistentes técnicos necesarios.
En la semana se realizaron siete allanamientos simultáneos.
El fiscal Martín Cabrera allanó la Facultad de Derecho de la UNA, donde procedió a deslacrar las oficinas para llevar documentos y equipos informáticos.
Por su parte, la fiscala Silvia Cabrera se constituyó en la sede de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNA, de cuyas oficinas secuestró papeles y diversos documentos.
El fiscal Luis Lionel Piñánez se encargó de allanar dependencias administrativos de la Facultad de Ingeniería.
La fiscala Josefina Aghemo hizo lo propio en la Facultad de Química. La fiscala Yolanda Portillo allanó la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. La fiscala Nadine Portillo hizo lo propio en la Facultad de Veterinaria y René Fernández allanó la Facultad de Filosofía, según los antecedentes del caso.