En medio de la crisis actual, los valientes profesionales de salud, médicos y enfermeros, tratan de hacer lo humanamente posible por evitar lo peor. Los controles de personas que ingresan a las diferentes localidades del departamento lo realizan con mucha precariedad.
Al no tener aparatos infrarrojos para detectar la temperatura corporal o fiebre en las personas no tienen otra opción que utilizar termómetros tradicionales exponiéndose al contagio.
En Alto Paraguay no se cuenta con unidad de terapia intensiva, por lo que en caso de que se presenten situaciones graves, una vez más los pacientes tendrán que ser evacuados a Asunción, Pedro Juan Caballero o Concepción, donde también se registran múltiples carencias.
Por lo general, el destino de los evacuados es el hospital de Pedro Juan Caballero, distante a más de 500 kilómetros. Desde Fuerte Olimpo se utiliza un bote-ambulancia para llegar a Carmelo Peralta, ubicado a 200 kilómetros aguas abajo.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Luego debe atracar en el otro lado del río Paraguay, en la localidad brasileña de Puerto Murtinho, donde aborda una ambulancia perteneciente a la Región Sanitaria de Alto Paraguay para completar el viaje a Pedro Juan Caballero atravesando 400 kilómetros de caminos del Brasil.
El hospital de Fuerte Olimpo apenas tiene dos salas para internación con seis camas.
Es fácil imaginarse la realidad en la que a diario deben vivir los pobladores de Alto Paraguay, por lo que hoy con más fuerza cobra fuerza la expresión de los habitantes: “Estamos en manos de Dios”.