Cuando esto pase, ¡hagamos un asado solo para estar juntos!
Cuando esto pase, ¡hagamos ese viaje que nunca nos animamos!
Cuando esto pase, ¡prometo un guiso, abrazarnos, tomar todos del mismo vaso y reírnos!
Cuando esto pase, ¡volveremos a visitarte, mamama querida!
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Cuando esto pase, ¡volveremos al futbolacho, a la canchita de los viernes, al tercer tiempo!
Cuando esto pase, ¡ja’umína juntos el tereré, la ceecita, ese mate de las mañanas de ida al trabajo!
¡Cuando esto pase!...
Cuando esto pase…
Y dejame decirte que esto no pasará si no ponés tu grano de arena, donde sea que estés.
Industrial u obrero, ganadero o peón, comerciante o empleado, patrón o doméstico, estudiante o profesor, banquero o cajero, funcionario público o privado, sueldo multimillonario o jornalero, chofer o pasajero, almacenero y cliente…
Todopoderoso o humilde.
¿Es que acaso no nos hemos dado cuenta de que estamos todos en el mismo barco, con la misma incertidumbre, los mismos miedos y la misma esperanza?
Este es el momento en que muchos se dan cuenta de que de nada sirve todo lo que se tiene en bienes, en riqueza, en activos….porque la realidad es que nadie está seguro.
La ÚNICA VACUNA disponible ahora mismo es el aislamiento social.
Paraguay ha duplicado sus test y los hallazgos son aún bajos. Tentarles a la suerte y a la muerte aflojando todo lo que hemos conseguido hasta ahora, sería criminal. Sería jugar a la ruleta rusa.
No hay ningún bien superior a la vida; no es la plata, no es la economía.
No puedo discutir a quienes advierten que se nos podría venir abajo la estantería económica, pero sí puedo preguntarles: ¿y qué pasaría si la estantería no se cae pero sí cae gran parte de la población porque elegimos cuidar la plata y no la vida?
Ha empezado a verse esa eterna solidaridad a lo Paraguay, del que parte y comparte lo poco o mucho que tiene. En Alberdi preparan unas cuarenta ollas populares al día, en Villarrica una familia repartió víveres en Lomas Valentinas, y un jugador preparó bolsas para los vecinos; en Misiones algunos ganaderos faenaron, y del importe compraron víveres que se repartieron.
Lo mismo está pasando con el sector agropecuario, donde productores y exportadores de carne, con el apoyo del Senacsa, disponibilizaron el 0976 135 235 para donaciones de ganado, víveres o dinero. Pastoral Social se encargará de distribuir a los que más necesiten.
Juntémonos. Este es el partido de nuestras vidas. No olvidemos que seguimos siendo el escudo de nuestros abuelos, padres e hijos.
…Y cuando esto pase… no dejes que pasen las promesas que hiciste cuando esperabas y soñabas con que esto pase.