Sin embargo, según cuenta el ministro Federico González, uno de los coordinadores del comité que el Poder Ejecutivo creó para administrar la cuarentena sanitaria, horas antes de que, el miércoles 22 de abril a las 16 horas, se produjera la llegada del vuelo de la empresa norteamericana Eastern con 156 compatriotas que retornaban al país, recibió una llamada de Sandra Quiñónez en la que le solicitaba conocer los procedimientos requeridos para exonerar a alguien del confinamiento en los centros de cuarentena organizados para los viajeros.
Otorgados los datos a la fiscala general, el ministro González recibió horas más tarde un certificado médico sin firma del doctor Osvaldo Tenace para beneficiar con la exoneración a Karym Salum, empresario ligado al grupo Cartes, hermano de Osvaldo Salum, uno de los cuatro gerentes principales del grupo.
Estando el vuelo ya cerca de Paraguay ocurrió una gran “casualidad”: La fiscala Teresa Sosa se encontraba dando vueltas en las oficinas del comité de cuarentena del Poder Ejecutivo. El general Bernardino González, coordinador de repatriados, también miembro del comité de cuarentena, entregó vía WhatsApp a la fiscala Teresa Sosa el certificado del doctor Tenace referido a Karym Salum, según el relato de la misma Teresa Sosa.
Con el certificado en su celular, la fiscala Sosa se precipitó al aeropuerto con la fiscala Sonia Mora. El doctor Francisco López, uno de los médicos que en el aeropuerto debe chequear la condición de salud de quienes arriban por disposición de la reglamentación del protocolo, aclaró ayer en el programa “La Lupa” que la fiscalía nunca antes, y nunca después, intervino en los procedimientos de arribo de viajeros en cuarentena y menos que nadie Teresa Sosa o Sonia Mora. Fue una excepción total y completa que rompió los procedimientos.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El procedimiento de arribo está regulado hasta el más mínimo detalle según lo confirmó en su conferencia del viernes a la noche el ministro Julio Mazzoleni.
Requerida Teresa Sosa por los médicos del Silvio Pettirossi para cumplir el protocolo, invocó su autoridad y un instructivo, según ella, le dio el general González, para no cumplirlo, entrando al avión y retirando personalmente a Salum.
La fiscala Sosa alegó que Salum reunía dos requisitos para ser beneficiado por la excepción, edad mayor a sesenta años y enfermedad de base. Ambos eran falsos. La fiscala mintió sobre la edad de Salum, quien tiene cincuenta años y no más de sesenta, a pesar de que en el certificado del doctor Tenace figura la edad correcta, y no permitió que los médicos verifiquen la condición de salud de Salum, a pesar de que el trámite es obligatorio.
Ahora, Sandra Quiñónez encargó a la misma Teresa Sosa, quien cometió todas las irregularidades mencionadas, investigar si Salum rompió su aislamiento domiciliario, como si ese fuera el tema, cuando el tema es el otorgamiento del beneficio del aislamiento domiciliario.
Miente Sandra Quiñónez y miente Teresa Sosa. Ambas deben ser destituidas.