La fiscala imputó a un joven por violar la cuarentena y la prohibición de cruzar la frontera. Esto fue lo que molestó al “honorable” diputado hasta el punto de inventar una “cátedra” de cómo tratar de la forma más grosera posible a una mujer. Como una ciudadana que merece respeto, la fiscala no dudó en denunciar al legislador.
El diputado Acevedo utilizó nada más y nada menos que su radioemisora y su investidura para descalificar a la representante del Ministerio Público. El legislador Acevedo repitió al menos diez veces en menos de un minuto el mayor descalificativo que se le puede proferir a una mujer. Era comparable a una persona con problemas mentales o bajo los efectos de alguna droga. Parecía estar fuera de sus cabales.
El clan Acevedo posee un gran poder político en Amambay. La esposa del diputado Roberto Acevedo, Zulma, es concejala municipal; su hermano José Carlos es intendente municipal y su hermano menor Ronald es gobernador. Además de costarle una fortuna al mes al Estado en cuento a remuneraciones, gastos de representación, combustible y otros, el legislador denigra a una funcionaria por cumplir su trabajo.
La gente decente del departamento de Amambay ya está cansada de las bravuconadas del clan familiar, que lejos de demostrar una conducta acorde a los cargos que ocupan, cada día sorprenden con acciones inapropiadas hacia todos aquellos que no comulguen con sus ideas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El gobernador Ronald Enrique Acevedo el 20 de abril amenazó con echar a los militares que custodian la frontera y abrirla con maquinaria de la Gobernación. Fue luego de que una retroexcavadora haya hecho una zanja para evitar que vehículos puedan seguir cruzando de una ciudad a otra evadiendo los controles en la línea internacional. Cerca de la medianoche desconocidos cortaron los alambres dispuestos por las autoridades en la línea fronteriza entre Pedro Juan y Ponta Porã. Todo eso pasó porque “en Amambay mandan los Acevedo”.
Como representante de un departamento, el diputado Acevedo le debe respeto a cada ciudadano de la zona, de nuestro país y del mundo entero. Debe tener el comportamiento de una persona ejemplar ante ese pueblo que le paga su jugosa dieta.
El trato a la fiscala Uemura a través de su emisora de radio es inadmisible. Se puede disentir y hasta criticar la actuación o decisión de un fiscal, pero una sociedad civilizada no es aceptable un trato tan degradante.
No es el único caso, no es la primera y con seguridad no será la última vez que el legislador profiera descalificativos a sus “enemigos”, a sus “adversarios”, a los funcionarios que no comulgan con su “filosofía de vida” o no agachan la cabeza ante él y otros integrantes de su clan.
En este tiempo en que como nunca antes necesitamos unirnos contra un enemigo invisible, es lamentable que políticos como Acevedo actúen como terribles cavernícolas.
Es una lástima que en momentos críticos de nuestro país el diputado Acevedo, en vez de estar apoyando codo a codo con su pueblo, se enfrasque en shows de “alto voltaje” pronunciando obscenidades contra una fiscala, que además es madre y esposa.
Es hora de que este clan familiar, que mes a mes se lleva jugosas remuneraciones del Estado, de una vez por todas trabaje por y para el departamento del Amambay. En estos momentos de crisis necesita de todos y cada uno de los ciudadanos para que en forma mancomunada luche para evitar un contagio masivo del coronavirus, que trajo consigo el empeoramiento del desempleo, muerte y miseria.