La primera es la permeabilidad que siguen teniendo nuestras fronteras, principalmente mirando hacia la explosión de casos que va registrando Brasil, que además de ser el segundo país del mundo con más contagios detectados, se convirtió ayer en el cuarto del planeta con más fallecidos; y aún no llegó a su pico.
El artículo 173 de la Constitución Nacional establece que la misión de las Fuerzas Armadas es la de custodiar la integridad territorial de la República, siendo así es obligatorio que el gobierno actúe de forma más inteligente y reasigne la mayor parte de nuestras fuerzas a la custodia intensa de nuestras fronteras.
Serán mucho más útiles que en retenes en avenidas o viaductos del área metropolitana, aunque eso sí, deberían tener liderazgos más íntegros y dignos.
Solo basta recordar cómo el intendente de Pedro Juan Caballero cruzó sin mayor oposición militar a Brasil y retornó de la misma manera, o cómo siguieron ingresando clandestinamente hasta este fin de semana, personas y mercaderías de contrabando de forma impune a través del río Paraná, en la zona que debería ser controlada por la marina.
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La segunda preocupación principal tiene que ver con quienes están habilitados legalmente en este momento para cruzar las fronteras llevando y trayendo mercaderías.
Tuvo que conocerse el caso de un camionero de 57 años quien estuvo en Chile, se contagió y debió ser internado en terapia intensiva, para que el gobierno anuncie a partir de ahora un procedimiento más riguroso.
Recién a partir de mañana todos los camioneros que sigan entrando al país serán sometidos al test para detectar si están contagiados, y a partir de allí se analizará si se establece un protocolo más estricto.
Hasta ahora sólo se les tomaba la temperatura y se hacían muestras aleatoriamente, algo que pudo haber cambiado mucho antes de forma más inteligente, cuando tanto Brasil, como Chile y Argentina empezaban a crecer en el número de casos detectados.
La tercera preocupación principal tiene que ver con esos que el Ministerio de Salud denomina casos sin nexo, que no son otra cosa sino personas contagiadas con el virus sin que el ministerio tenga una pista sobre quiénes son las personas que pudieron haberlas contagiado.
Entre el jueves y ayer, fueron registrados oficialmente 10 contagios sin nexo identificado.
Lo habíamos planteado desde el primer caso de este tipo, detectado el 19 de marzo: debería hacerse un mapa exclusivo para los contagios sin nexo, con puntos rojos sobre las ciudades en las que aparecieron para redoblar esfuerzos y conciencia social.
Alguno podrá decir que es obligatorio cuidarnos siempre y tiene razón, pero no es menos cierto que son diferentes las reacciones personales ante un llamado de cuidado genérico, que ante la información de que el virus está circulando en tu ciudad y que tanto vos como tus familiares podrían ser los próximos contagiados.
Claro que estas medidas no servirán de mucho si la gente pierde la confianza en quienes le piden mantenerse en casa lo máximo posible y al salir hacerlo tomando todos los cuidados sanitarios.
Esa confianza ciudadana en las propuestas y medidas del Ministerio de Salud, fue la clave para cumplir el confinamiento y las medidas sanitarias, y obtener así buenos resultados durante varias semanas.
La corrupción de los traidores de la patria y su impunidad, pueden herir de muerte a esa confianza.