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A tal punto que no se les permite tener éxito ni victoria sobre sus competidores, puesto que si cobran más que los competidores, es abuso de posición dominante y monopolio por lo que –supuestamente– explotan a los demás al no poder cobrar más que los competidores. También si cobran menos están penados porque realizan una competencia desleal, por lo que está prohibido vender por debajo del precio de los competidores. Pero además les será ilegal vender al mismo precio de los competidores, porque si lo hacen serán demandados por confabulación debido a que se pusieron de acuerdo con sus competidores.
Vamos a traducir esto con una fábula. Un conjunto de hienas resuelve destronar al rey león para lo cual llaman a una asamblea de todos los animales de la selva a quienes les explican que, como el león es el más fuerte, ejerce una posición dominante sobre los demás cazadores, por lo que debe ser castigado al no tener consideración del resto de los cazadores. Pero como los machos leones no cazan en la generalidad y de ello se ocupan las hembras, las hienas determinaron que eso es una competencia desleal con los demás machos, por lo que deben ser penados al no ser solidarios con el género. No conformes con aquello, el astuto zorro recomendó al tribunal de hienas que, en caso de que los leones arreglen la caza con los demás cazadores, también sean penados por confabulación al acordar en la caza.
La moraleja que deja esta fábula es que en realidad nunca hubo preocupación de las hienas por la caza sino por maniatar al león para eliminar su competencia, pues lo importante para ellas no era ganar, pues no pueden contra los leones por lo que se confabularon en convencer a los demás animales en controlar, maniatar o eliminar al león para un reinado de mediocres.
En caso de aprobarse este proyecto, el mensaje del Estado a los empresarios será: no crezcas demasiado, no generes muchas fuentes de trabajo, pues si lo haces, vamos a controlarte y buscar eliminarte.
Las campañas electorales de los aspirantes a la Presidencia de la Nación hacen énfasis en la superación de la pobreza, pero con este proyecto vamos a contramano de la propuesta, puesto que limitaremos el libre crecimiento de las empresas, que ante la amenaza del Estado preferirán no crecer; es decir, contratar menos personas o, peor, despedirlas.
Atención que las hienas solo engañan, pues si un grupo de empresas busca aprobar esta iniciativa es simplemente para maniatar al león empresarial con quien no pueden competir, por lo que llaman al Estado para contenerlo.
“El ego del hombre es el manantial del progreso humano”. Ayn Rand, El manantial (1943).
*Vicepresidente Primero de la Honorable Cámara de Senadores