Además de muchos candidatos para “dueño de la fiesta“, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro también traen una sensación diferente para los distintos deportes. Una sensación de despedida para Bolt, quien ya ha dicho que sería sus últimos Juegos Olímpicos. No estará presente en Tokio 2020. Por poco, incluso, no estuvo fuera también en Río de Janeiro, al sentir una lesión pocos días antes de la apertura. Phelps también sabe que es la última vez, o mejor dicho, la última en una Villa Olímpica, como atleta. Como premio, será el portador de la bandera de la delegación estadounidense en la ceremonia de apertura, mañana, en el Maracaná. Quien también tendrá el honor de dirigir la bandera de su país será Rafael Nadal. El español, que no hace una buena temporada, es otra de las estrellas del deporte internacional que se despide de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, una ciudad que conoce bien –ha participado en torneos e incluso de las paradas del carnaval de Río–.
Para los dueños de la casa, por supuesto, la expectativa es ver a Neymar como el nombre más prominente en los Juegos. Sería la realización de un sueño: ganar el oro olímpico. Pero en el mismo deporte del ás del Barcelona? hay otros dos nombres, brasileños, que pueden ganar el honor y son mujeres. Marta, cinco veces (sí, cinco veces) elegida como la mejor jugadora de fútbol del mundo, puede facturar un oro. Su pareja de selección, Cristiane, también. Para aquellos que desconocen, Cristiane es la jugadora que ha marcado más goles hasta hoy en los Juegos Olímpicos (con el gol anotado contra China en el partido inaugural de Brasil, ha llegado a 13). Cualquiera de las dos puede convertirse en la estrella de los Juegos de Río 2016. Al menos para los brasileños, por supuesto.
(*) Columnista del Jornal de Brasilia y comentarista de Radio Manchete de Río.