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El niño, que asistía al cuarto grado del colegio Cristo Rey de la capital, perdió la vida en manos de sus captores y en el marco de un lento proceso de asfixia, conforme con lo señalado.
El menor falleció entre las 12:00 y las 14:00 del martes, es decir, durante las negociaciones que los secuestradores llevaban a cabo con su padre, el empresario tabacalero Pedro Luis Riquelme.
"Esa es la información que tenemos. Podemos confirmar que murió entre las 12:00 y las 14:00; eso consta en el reporte", dijo Ortúzar al explicar los detalles del estudio médico.
CLOROFORMO
La investigación confirmó igualmente que una alta dosis de cloroformo terminó por segar la vida del niño, en el marco de un proceso de asfixia que se inició posiblemente en el mismo momento del secuestro.
La excesiva aplicación de la sustancia al niño, a quien posiblemente los captores intentaron mantener dopado durante su cautiverio, determinó finalmente la muerte de Amín, según las explicaciones.
"Evidentemente, le suministraron una alta dosis, lo que indica que estaban en absoluto desconocimiento de la administración de la sustancia. El tenía 68 unidades de medida litro en sangre", explicó Ortúzar al señalar que entre 30 y 50 unidades de medida litro se considera de alto riesgo hasta para adultos.
El cuerpo del escolar fue hallado en un yuyal ubicado en la villa 8 de Marzo de Mora Cue, Luque, en la mañana del pasado miércoles 13 de octubre.