Expedientes fantasma, documentos fraguados, oficios falsos y burdas adulteraciones de los montos a ser cobrados son algunos de los artilugios utilizados para el vaciamiento de las cuentas judiciales y que, indefectiblemente, debió contar con la connivencia de funcionarios judiciales y bancarios para su materialización. Incluso se detectaron cheques judiciales librados por jueces con respecto a expedientes tramitados en juzgados a cargo de otros magistrados.

Este es precisamente el caso del expediente caratulado "Gilda Centurión Escobar contra Municipalidad de Asunción", año 1991, tramitado ante el Tribunal de Cuentas, 1ª sala, en el marco del cual se había realizado un depósito de G. 35.212.800. El 25 de febrero del año pasado se procedió a la extracción de G. 35.212.000 mediante un cheque judicial librado por el juzgado en lo civil y comercial del 3er. turno, a cargo del juez Miguel Angel Rodas, secretaría Basilio Franco Ríos.

Otros seis cheques judiciales librados por el juzgado a cargo de Rodas entre febrero y abril del 2003 por montos inferiores a G. 300 mil, y que, previa "inclusión" de tres ceros y correspondiente adulteración de la suma inicialmente fijada, dieron lugar a extracciones por un total de G. 1.251.000.000, también son objeto de investigación.

En algunos cheques se observan que los campos correspondientes al monto en guaraníes en números y en letras no han sido debidamente cerrados, circunstancia que propició la adulteración.

La profusa documentación proporcionada a la fiscalía también detalla irregularidades en cheques librados por el juez en lo civil y comercial Hugo Bécker, el juez de garantías Hugo Sosa y el juez de paz Arturo de los Ríos, que divulgaremos en entregas posteriores.