Proceso por plagio duerme en la Corte

El juicio por el secuestro del ganadero brasileño Américo Botelho está congelado desde diciembre de 2009, pese a que se encuentra en estado de sentencia y que ya se presentaron 20 urgimientos por parte del fiscal Francisco Ayala.

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El plagio de Bothelo y de su capataz Pedro Pereira se materializó entre los días 29 y 30 de agosto del 2008.   

Inicialmente fueron imputados el suboficial de Policía Lorenzo Merenciano Romero y Mario Raúl Cristaldo Batista por secuestro, extorsión y privación de libertad.   

Romero ya obtuvo su libertad,   
   
En tanto que Cristaldo logró un cambio de calificación por parte del juez Gustavo Bonzi, confirmado por la Cámara de Apelaciones integrada por Elisa Cardozo, Arnaldo Alvarenga Caballero y Eliodoro Molinas Ovelar.
  
Esta resolución fue atacada de inconstitucional, pero la acción duerme en la Sala Constitucional integrada por Antonio Fretes, Víctor Núñez y Gladys Bareiro.   

Conforme a las investigaciones, en esta causa estuvieron supuestamente implicados además Carlos Rubén Sosa Morel (recientemente capturado como uno de los autores del secuestro de un niño menonita en Caaguazú), Milciades Giménez (fallecido), Arnaldo López (fallecido), Jacinto Osorio (prófugo), Aníbal Sanabria Quevedo (en libertad por orden del Tribunal de Apelaciones de la Niñez de Concepción) y Sotero Cayo López (prófugo).   

En las primeras horas del cautiverio, Botelho fue obligado a firmar cuatro hojas de cheques del banco BBVA por un valor aproximado de cien millones de guaraníes.   

Luego Sosa Morel y Sotero López fueron con las cuatro hojas cheques hasta Pedro Juan Caballero, donde contaron con las gestiones de Cristaldo Batista y Lorenzo Romero para cobrar los cheques en un horario que ya no era de atención al cliente.   
   
El 30 de agosto, además, familiares de Botelho pagaron 50.000 reales por su rescate.   

Los supuestos captores del ganadero brasileño fueron identificados con los cruces de llamadas vía celular que realizaron antes, durante y después del plagio.   

Botelho es propietario de la estancia "Kuñataî Porã", situada en el distrito de Yby Yaú, de donde fue secuestrado junto a su capataz, según los antecedentes.
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