Del Lava Jato a los “Cuadernos K”

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La estatal brasileña Petrobras es la que se ubica como la segunda contratista más grande del Estado paraguayo en los últimos diez años. En total, recibió unos US$ 882 millones de las instituciones públicas de nuestro país.

La petrolera brasileña fue el epicentro del caso Lava Jato, escándalo de corrupción política en Brasil. A través de ella se pagaron numerosos sobornos a políticos durante varios años.

El caso tuvo numerosas consecuencias judiciales en casi todos los países de América Latina. En Paraguay nunca hubo investigación.

En la mira del FBI

Glencore International AG, una multinacional con base en Suiza, se ubica como la cuarta contratista más grande y recibió con unos US$ 499 millones. El quinto lugar es para Vitol SA, una empresa de energía de origen holandés y con base en Rotterdam.

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Según reveló la fiscalía brasileña en diciembre pasado, ambas firmas realizaron millonarios pagos de sobornos en el vecino país.

De acuerdo a los cargos presentados por los investigadores del caso Lava Jato, Trafigura, Glencore y Vitol pagaron alrededor de US$ 15,3 millones de sobornos entre 2009 y 2014.

De hecho, según los informes judiciales estas tres multinacionales pagaron el equivalente a la mitad de los sobornos entregados durante esos años a los funcionarios de Petrobras.

Reportes de la agencia informativa Reuters revelaron meses atrás que el nivel de implicancia en los casos de corrupción de Vitol empujaron a que el Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) decidiera abrir una investigación contra directivos de la firma holandesa.

Condenados en Brasil

Otra firma vinculada al pago de sobornos en Brasil es la constructora Queiroz Galvao SA, cuyos directivos fueron condenados por la justicia del vecino país por sobrefacturaciones que derivaron en pagos ilegales.

Esta firma formó el Consorcio Corredor Vial Bioceánico junto a la paraguaya OCHO A SA, de Luis Pettengil Vacca y Luis Pettengil Castillo, para recibir un contrato de US$ 388 millones.

Los “cuadernos K”

La firma Benito Roggio SA, subsidiaria de la firma argentina del mismo nombre, recibió unos US$ 359 millones del Estado paraguayo gracias a numerosos consorcios.

Los directivos de la multinacional con base en Argentina fueron salpicados en el vecino país por pagos de sobornos durante el gobierno kirchnerista, revelados por los “cuadernos K”.

“Clavo” de la era Lugo

La petrolera estatal venezolana PDVSA fue proveedora del Estado paraguayo hasta 2011. Con apenas dos contratos, durante el gobierno de Fernando Lugo recibió un total de US$ 384 millones.

La venezolana fue utilizada para pagar sobornos y favorecer a políticos afines al exmandatario Hugo Chávez durante años.