Rivas, imputado por el caso de sus “caseros de oro”, se deberá presentar luego de un año de chicanas para intentar levantar cargos en su contra por supuestos hechos de estafa, cobro indebido de honorarios, expedición y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso.
Esta es la primera vez que el legislador será citado para declarar, debido a que dilató su desafuero.
El fiscal Pinánez, de hecho, tiene plazo hasta setiembre próximo para agregar las pruebas en su contra y acceder a realizar actos investigativos propuestos por su defensa.
Rivas fue imputado el año pasado en el mes de mayo, y durante un año logró que su caso quedase parado entre la Cámara y la Corte, para evitar justamente ser citado por la fiscalía y también que las pesquisas en su contra avanzaran.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Antecedentes
Según los antecedentes, el diputado cartista del departamento de Paraguarí pagaba con plata del Estado a tres de sus empleados particulares, quienes figuraban como funcionarios de la Cámara Baja: Reinaldo Chaparro Penayo (chofer), Lucio Romero Caballero (secretario privado) y Nery Antonio Franco González (chofer). Pero se comprobó que, en realidad, eran sus caseros.
En el caso de Chaparro y Romero figuran como contratados desde el 2013, año en que Rivas asumió como parlamentario. Estos dos empleados tienen un salario mensual de G. 2.000.000, mientras que Franco ingresó como funcionario de Diputados a mediados de 2016, con un sueldo de G. 3.000.000.
La investigación fiscal corroboró que ninguno de los tres prestó servicios en la Cámara Baja, pero sí trabajan de forma particular para Rivas. A su vez, se confirmó que el propio legislador firmaba las planillas de asistencias de los “trabajadores”, inclusive en fechas en las que estaba fuera del país. Todas estas documentaciones fueron las que la fiscalía logró rescatar, y con base en ellas se procedió a realizar la imputación.
Este caso es calcado al del diputado José María Ibáñez (ANR, Añetete), quien logró que sus tres caseros figurasen como planilleros en Diputados. Pero en este caso de Ibáñez, la fiscala Victoria Acuña prefirió darle una salida procesal y, de esa manera, logró blanquearle. Tras la presión ciudadana, se vio obligado a renunciar.
Caseros ya esperan juicio oral
Reinaldo Chaparro Penayo, Lucio Romero Caballero y Nery Antonio Franco, los “caseros de oro” del imputado diputado Tomás Rivas (ANR, cartista), ya están a la espera del juicio oral y público donde se decidirá si son culpables o inocentes. La jueza penal de Garantías Letizia Paredes elevó la causa de los tres a la última instancia del proceso. Este caso se inició el 20 de mayo de 2018, cuando se presentó la imputación, pero como el diputado Rivas, chicaneó el caso, para él no prosperó la investigación hasta hace un mes cuando el caso se destrabó. Sin embargo, para los otros tres procesados los plazos corrieron y se llegó a esta etapa final.
