La diputada por Central del Encuentro Nacional, Kattya González, exhortó ayer a sus colegas a recortar el presupuesto que el Paraguay asigna a la delegación de 18 parlamentarios del Mercosur (ver la infografía).
Para graficar su indignación contra el malgasto del dinero del contribuyente, la legisladora llevó ante el pleno “arbolito de la corrupción”, un adorno navideño en que colgaban los groseros rubros que reciben los parlasurianos para dietas, viáticos y hasta cupos de combustible, esto pese a que la delegación paraguaya se reune pocas veces al año en Montevideo, Uruguay.
González dijo que el arbolito representaba el enorme gasto de la gente para mantener a 18 personas que se llevan G. 23.500 millones en presupuesto al año, el equivalente a US$ 4 millones.
Repudió que el subsidio familiar de la delegación cueste G. 24 millones, que el salario de todos sumen G. 1.758 millones; que la dieta recibida sea de G. 6.000 millones y que los gastos de representación sumen 862 millones.
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“Este es el árbol de la corrupción, del modelo de estado feudal clientelar que mantiene a las personas por antojo de cúpulas”, afirmó la parlamentaria.
También fustigó contra el rubro del presupuesto 2020 de G. 750 millones en “aguinaldo” y de G. 1.300 millones en combustible. “Aunque solo viajan en avión 5 o 6 veces al año, tienen cupos de 4 millones en combustible”, aseveró González.
La parlamentaria subrayó que este dinero gastado en el Parlasur es un robo a la educación, al trabajo y la inversión en infraestructura. Rechazó que su exposición sea populista al recalcar que cada parlasuriano cuesta al contribuyente US$ 1 millón en un periodo legislativo completo.
Corruptos
González recordó que varios de ellos también enfrentan procesos por corrupción, en alusión a Enzo Cardozo (PLRA, llanista), procesado por varias estafas siendo ministro de Agricultura, y Milciades Duré (PLRA, llanista) procesado por avalar fraude con tierras dentro del consejo del INDERT.
González urgió a sus colegas hacer una “reingeniería” del gasto público para dejar de mantener planilleros en un órgano que Brasil, Argentina y Uruguay evalúan eliminar a elección de representantes para simplemente designar delegaciones dentro de sus respectivos Congresos.
Subrayó que el Parlasur fue reconocido por una ley, y por lo tanto el Congreso puede derogar esa ley para que no se vuelvan a incluir en las elecciones generales.
