Además, Amarilla fue expulsado del Senado en junio de 2019 por supuesto uso indebido de influencias en el caso de guardia de seguridad de IPS.
La denuncia de la Coordinadora fue remitida a la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción que estaba a cargo de la fiscala adjunta Alba Cantero, quien nunca designó a un agente fiscal para que lleve adelante las pesquisas. Lo único que se hizo fue pedir un informe a la Contraloría General de la República para que envíe la declaración jurada que presentó Amarilla.
Sin embargo, ese pedido nunca fue contestado, ya que la jefa de declaraciones juradas era Analy Valiente, esposa de Amarilla. El entonces contralor Enrique García (acusado) tampoco intervino en el caso.
La denuncia en contra de Amarilla señalaba que fue administrador de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) durante 10 años –una buena parte bajo la gestión de Froilán Peralta, procesado por corrupción– y diputado en el periodo 2013-2018 y con eso logró comprar una residencia en la ciudad de Fernando de la Mora, valuada en unos G. 1.500.000.000. Además, que tenía una casa quinta construida sobre una propiedad de unas cuatro hectáreas en pleno centro urbano del distrito de Ñemby. Además de poseer una camioneta Toyota Land Cruiser 2018 que compró al contado por la suma de 127.000 dólares.
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Luego de ser destituido como senador, en junio pasado, se supo que Amarilla en 2007 declaró un patrimonio de más de G. 4.000 millones, pero apareció como contribuyente registrado recién desde 2013, y pese a hacerse pública esta noticia la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) tampoco investigó al político liberal.