El viernes 17 de enero el caso ya quedó destrabado, y se esperaba que el expediente sea enviado al juez Yoan Paul López, quien está siendo interinado por su colega Gustavo Amarilla, pero hasta el momento tal cosa no se dio.
De esta manera se retrasa la fijación de la audiencia para el diputado Cuevas, donde existe un pedido de prisión solicitado el 31 de julio del año pasado por el fiscal Luis Piñánez, quien señaló que requería que se ordene la prisión del legislador debido a una posible obstrucción de la investigación.
Evidentemente la intención es dilatar el máximo el envío del expediente al juez para que no se cite al diputado colorado. Una cuestión similar se dio el año pasado con el también diputado Ulises Quintana (ANR, Añetete), quien planteó un incidente en su proceso y eso evitaba que sea llamado a una audiencia en la que se tenía que decidir su prisión o no. La Cámara resolvió el incidente pero tardó casi 15 días en enviar al juez natural del proceso y así evitar la realización inmediata de la diligencia, la que finalmente se efectuó y se dispuso la prisión de Quintana.
En el caso de Cuevas, el parlamentario también teme correr la misma suerte de su colega por esa razón es que presenta una chicana tras otra, para evitar presentarse ante el magistrado.
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En este proceso están imputados, aparte de Cuevas, su esposa Nancy Florentín, el hijo de ambos Enzo Cuevas Florentín y la docente Griselda Duarte. Para estas tres personas la fiscalía solicitó la aplicación de medidas alternativas a la prisión.