Torres confirmó con su testimonio varios puntos, el primero que entre el 17 y 24 de diciembre de 2009 no hubo un aumento en el precio de los panificados y segundo que tampoco había premura de la compra de parte de la administración de Soares.
Torres dijo que ganó la licitación el 17 de diciembre, que tenía un carácter de urgente, pero que la SEN recién le recibió su producto en el mes de enero de 2010. La proveedora recordó que desde la SEN le decían que no tenían espacio físico para recibir las bolsas de coquito.
La SEN el 17 de diciembre de 2009 pagó 2.832.456.900 por esta carga de panificados y por la misma cantidad el 24 de diciembre abonó G. 3.776.123.400, lo que arroja una diferencia de G. 943.666.500.
La testigo dijo que la administración de Camilo Soares no tenía apuro alguno en que se le entregue la mercadería, pese a que la misma era perecedera y fue adquirida con el rótulo de urgente.
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