La semana pasada la Corte Suprema de Justicia emitió una acordada en la que se plegaba a la emergencia por la pandemia del covid-19 o coronavirus y dejaba en claro que solo los juicios orales que ya se iniciaron deben proseguir, así como los procesos que están por prescribir y las diligencias de urgencia.
En el caso de los “caseros de oro” del acusado diputado de Paraguarí Tomás Rivas (ANR, cartista), no existe peligro de extinción, motivo por el cual el Tribunal de Sentencia, presidido por el doctor Carlos Hermosilla, resolvió suspender el juicio.
Antecedentes
Los tres “caseros de oro” están acusados por estafa y cobro indebido de honorarios luego de que la investigación que llevó a cabo el fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción Luis Piñánez, comprobó que Chaparro, Romero y Franco, figuraban en la nómina de funcionarios de la Cámara de Diputados. Sin embargo, nunca asistieron a sus puestos de trabajo regularmente, pero sí estaban cumpliendo labores como caseros en las propiedades que posee el diputado cartista Rivas en la ciudad de Lambaré y dentro del departamento de Paraguarí.
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El fiscal Piñánez logró ubicar a los hoy acusados cumpliendo tareas de caseros cuando que debían estar desempeñando funciones oficiales en la Cámara de Diputados. Por ese motivo, fueron imputados al igual que el legislador colorado. Pero como Tomás Rivas tiene fueros, entonces apeló su imputación, y mientras fue “blindado” por la mayoría de sus colegas, con el objetivo de ganar tiempo antes de someterse a la justicia ordinaria.
El proceso para los caseros avanzó sin inconvenientes por esa razón es que ya está en etapa de juicio oral y público. Sin embargo el diputado Rivas recién fue desaforado el 22 de mayo del año pasado, pero desde entonces el parlamentario siguió chicaneando el proceso para evitar llegar al juicio oral.
Rivas, sin fecha
De esta manera actualmente el diputado de Paraguarí no tiene fecha para concurrir a su audiencia preliminar que ya la suspendió dos veces y el juez penal de Garantías Raúl Florentín todavía no volvió a fijar una nueva fecha.
Según fiscalía, cobraban sin trabajar
En la planilla de cobro de la Cámara de Diputados se pudo demostrar que los tres “caseros de oro” del acusado diputado Tomás Rivas (ANR, cartista), Nery Antonio Franco tenía un sueldo de G. 3 millones; Reinaldo Chaparro y Lucio Romero cobraban G. 2 millones, por un trabajo que nunca realizaron, según consta en el expediente en la Fiscalía.
El retiro del dinero se hizo de los cajeros automáticos (ATM) ubicados en el departamento de Paraguarí en horario laboral, de acuerdo a la investigación fiscal. Todos estos elementos fueron incluidos como pruebas en el juicio oral y público, que ayer quedó suspendido por la emergencia sanitaria.