La ministra Gladys Bareiro de Módica, superintendencia de la circunscripción de Alto Paraná, fue la primera en apoyar el pedido de reconsideración que presentó Méndez para percibir el 50 por ciento de su salario. La postura de la alta magistrada fue apoyada por sus colegas Luis María Benítez Riera y Alberto Martínez Simón.
El doctor Manuel Ramírez Candia (liberal) propuso que el pedido del juez sea rechazado, lo cual fue respaldado por los ministros Eugenio Jiménez Rolón y Carolina Llanes.
De esta forma, hubo tres votos a favor de Méndez y tres en contra. El doble voto de Martínez Simón, como presidente de la Corte, inclinó la balanza a favor del juez amigo del clan Zacarías.
La doctora Bareiro, quien a su vez integra el Jurado en representación de la Corte, es de la postura de que la suspensión con o sin goce de sueldo depende de la gravedad del hecho atribuido al juez para su suspensión.
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Según los antecedentes, por Auto Interlocutorio N° 247 del 25 de junio del año pasado, Méndez fue procesado por el Jurado por: 1) haber entendido en un juicio de amparo que trataba sobre cuestiones electorales, a pesar de no tener competencia material para ello; 2) haber otorgado una medida cautelar de urgencia por la cual ordenó a la Junta Municipal de Ciudad del Este, no tratar la renuncia indeclinable que presentó McLeod.
“En atención al marco legal expuesto surge que juicio de amparo versaba sobre una cuestión electoral, extremo que nos permite inferir la competencia exclusiva de esta cuestión de la Justicia Electoral. Dicho de otro modo, prima facie, el juez Marino Méndez carecía de atribuciones constitucionales y legales para entender en el juicio promovido por la señora Sandra McLeod, esposa del senador colorado Javier Zacarías Irún y pese a la claridad de las disposiciones legales, sustanció y resolvió de manera definitiva, materia que indefectiblemente no podía desconocer en cuanto a la competencia exclusiva de la jurisdicción electoral no podía pasar por alto...”, señaló el Jurado en su resolución de procesamiento de Méndez.
El órgano juzgador resalto que el juez violó el artículo 134 de la Constitución Nacional que dice que el amparo se debe promover ante el juez competente y la ley 635/95 que reglamenta la Justicia Electoral, señala que el amparo que se presenta por cuestiones electorales o relativas a organizaciones políticas es competencia de la justicia electoral.
Es claro y contundente que el juez Méndez actuó fuera de su competencia en abierta violación de la Carta Magna y la ley. Sin embargo, pese a la gravedad del hecho la Corte Suprema, con el voto de tres ministros, le benefició con el cobro del 50 por ciento de su sueldo.
Es decir, que la ministra Bareiro no tuvo en cuenta la “gravedad del hecho” para votar a favor del magistrado.
El doctor Benítez Riera dijo que se mantenía en su postura de siempre, que es el de otorgar al juez suspendido el cobro del 50 por ciento.
El doctor Martínez Simón se limitó a decir que estaba de acuerdo con hacer lugar a la reconsideración que planteó el juez suspendido y con su doble voto desempató.
La semana pasada, luego de la acalorada sesión del 3 de marzo pasado del Jurado, en la que se rechazó la reposición de Méndez contra su suspensión dispuesta el 2 de julio del año pasado, la Corte suspendió al juez. Llamativamente, la máxima instancia no había hecho efectiva la separación temporal del cargo del magistrado.
El presidente del Jurado, el senador colorado Enrique Bacchetta, en la referida sesión del órgano juzgador, había resaltado que le llama la atención que el alto tribunal no haya suspendido al juez, si la institución que preside nunca comunicó la reposición que presentó Méndez.
En la sesión de ayer de la Corte no estuvieron los ministros Antonio Fretes y César Garay. El alto tribunal funciona con 8 miembros, ya que se debe nombrar al reemplazante de Miryam Peña.