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El solemne acto de acción de gracias por la patria tuvo lugar en la Catedral Metropolitana en presencia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. También estuvieron el vicepresidente Hugo Velázquez, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Eugenio Giménez, el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, ministros, militares, parlamentarios y un reducido número de otros asistentes.
La ceremonia estuvo presidida por el obispo emérito de Encarnación, Mons. Ignacio Gogorza, quien reemplazó al arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, quien se encuentra en Roma para participar de la Cumbre sobre la Amazonia.
En su homilía, al referirse a la situación económica que atraviesa nuestro país, indicó que no es sostenible un Estado con baja calidad del gasto público y casi nula inversión en infraestructuras y obras sociales justas.
Abogó por un Estado que propicie una función pública consciente, sin privilegios, y genere en cambio la equidad y responsabilidad social, más que favoritismo y desigualdades en el país.
Regímenes autoritarios
“Estado e Iglesia tienen una tarea conjunta para que la democracia supere la crisis de la corrupción y la desconfianza existentes, pues donde no hay aprecio a la verdad y justicia, ni por las comunidades, las personas se aíslan y se potencian los peligros de una cultura líquida. Todo puede llevar a la posibilidad de una paradoja: la regresión a regímenes autoritarios, pero no por la vía democrática”, advirtió el religioso.
Búsqueda de la verdad
En ese sentido, expresó que el aporte de la Iglesia a la política es la búsqueda de la verdad y la justicia para todos, construyendo el bien común para todos y en especial por los que sufren.
Para la Iglesia los problemas de abusos, tráfico, delincuencia, la corrupción e inmoralidad ya han sido tratados en la carta pastoral El Saneamiento Moral de la Nación en 1979; sin embargo, persisten los vicios como la corrupción y las precariedades en materia de salud y educación.
Lo llamativo del acto de ayer fue la poca asistencia, contrariamente a otras celebraciones de años anteriores.
Mensaje del papa Francisco
El papa Francisco se asoció a la fiesta del 208º aniversario de la independencia del Paraguay. En un mensaje leído por el secretario de la Nunciatura Apostólica, Mons. Renato Kucic, señala: “Me es grato expresar a vuestra excelencia y a todos los hijos e hijas de esa querida nación mi felicitación, mientras pido a Dios, el Señor, por intercesión de Nuestra Señora de Caacupé, abundancia de sus dones, justicia, concordia y prosperidad para todos los habitantes de esa tierra paraguaya”.