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El 80% de los votantes optaron por las listas de senadores de los partidos tradicionales (ANR y PLRA); el luguismo (Frente Guasu); el retorno de Patria Querida (PPQ) y el debut del comediante y concejal de Asunción Tony Apuril (Hagamos). Así también dieron su respaldo a la combatividad de Desirée Masi (PEP); el radicalismo de Paraguayo Cubas (Cruzada Nacional) y un sector mantuvo en su curul al imputado Jorge Oviedo Matto (Unace).
Sin embargo, el 11% de los votantes optó por las fuerzas que finalmente no lograron ingresar al Senado. Estas listas incluían figuras nuevas o personajes desprestigiados que no volverán al Congreso.
Sin espacios
El Partido Verde Paraguay, cuyo candidato a senador era el exlegislador oviedista Enrique González Quintana, encabeza la lista de más votados sin bancas con 36.925 votos.
Según la distribución de bancas del sistema D’Hondt, Quintana habría necesitado al menos 40.000 votos para pelear por el último escaño N° 45.
En 2013 Quintana intentó lo mismo, desde el Partido de la Juventud, y volvió a quedar fuera, por detrás de Carlos Soler, candidato de Patria Querida en ese entonces.
En segundo lugar dentro de los rezagados quedó el movimiento Somos Paraguay, con la lista encabezada por Arnaldo Giuzzio, exfiscal y exsenador del PDP, quien obtuvo un total de 33.595 votos.
En tercer puesto entre los “sin bancas” quedó el Partido Encuentro Nacional (PEN), que no convenció al voto independiente con la lista encabezada por el diputado Hugo Rubin, tildado de colaborador del cartismo en más de una oportunidad.
Finalmente se puede citar como grupo ascendente al Movimiento Indígena Plurinacional, con la lista encabezada por el arquitecto Gerónimo Ayala, quien obtuvo 25.072 votos.
Ayala es un nativo mbya guaraní, el primer arquitecto indígena del Paraguay y egresado de la Universidad Católica de Itapúa.
Entre las agrupaciones que al menos consiguieron más de 10.000 votos aparecen el Partido Demócrata Cristiano; el PMAS; el movimiento Paraguay Seguro; el Partido Revolucionario Febrerista (PRF) y Reserva Patriótica.
Cada movimiento político es transitorio y debe tramitar su reconocimiento ante la Justicia Electoral para cada elección.
Una vez terminadas las elecciones, los movimientos caducan para el TSJE, pese a que sus dirigentes se mantengan en la agrupación.
Para tener un reconocimiento permanente, un movimiento puede realizar los trámites necesarios para ser elevado a partido político estable.