ABC consultó al titular de la Dinac, Carlos Fugarazzo, sobre cómo realizaron la contratación, ya que en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) no figura ningún proceso licitatorio.
La respuesta fue que se firmó un convenio, porque no hubo erogación de dinero para la institución. “Al contrario, nosotros le estamos haciendo ahorrar a la institución esa plata que nos iba a costar hacer la obra”, alegó.
Cuando se le insistió en que la tierra tiene un valor en el mercado y que cualquier transacción de entidades del Estado están sujetas a la Ley 2051 para garantizar la transparencia, el funcionario respondió que “son estudios que se habían hecho” (sobre la necesidad del canal) y que ya tenían “la aprobación de la Dirección de Planificación y la Asesoría Jurídica de la Dinac, que dieron la viabilidad”.
En cuanto a los permisos ambientales, señaló que “cuando son cuestiones de seguridad nacional, se pueden hacer este tipo de obras sin estudio ambiental”, pero aseguró que “no se movió un centímetro de tierra sin tener el permiso de Seam”. Aclaró también seguidamente que “el permiso lo que autoriza es que se haga el desvío del cauce del arroyo Itay”.
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También consultamos a la DNCP acerca de la legalidad de la transacción entre Dinac y Las Residentas y nos respondieron que antes de expedirse sobre el caso, realizarán un análisis del convenio en cuestión.
Fugarazzo nos envió ayer a la tarde documentos y antecedentes del tema, que serán analizados con vistas a las siguientes publicaciones.