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El monto de 17.000 millones que la Opaci dice haber recibido de las municipalidades en el 2015 sería mucho más a juzgar por los datos oficiales de las comunas.
Una rápida consulta en apenas 16 municipios reveló que en conjunto aportaban la friolera de G. 8.339 millones. En el país actualmente hay 250 distritos; eso confirma que la recaudación llega a sumas siderales.
Varios jefes comunales consultados sobre la contraprestación de servicios que reciben de la Opaci coincidieron en señalar que básicamente se limita a la consulta a la base de datos de licencias de conducir con que cuenta dicha institución, y que pone “al servicio” de los municipios.
Pese a ello, no existe un interés masivo por dejar de pertenecer al organismo no gubernamental. Esto debido a que la Opaci hábilmente logró un reconocimiento de varios países, entre ellos España, como la única fuente de consulta para convalidación de los registros de conducir.
“Nosotros podemos retirarnos, pero se presenta el problema de que si un compueblano viaja por ejemplo a España y quiere convalidar su licencia de conducir, las autoridades recurren a Opaci para consultar la validez del documento. Si el distrito no forma parte del organismo, este informa que dicha licencia no figura en sus registros. Es un problema”, explicó un jefe comunal que pidió no ser identificado.
Opaci utiliza las municipalidades para recaudar en varios conceptos. La organización cobra a cada ciudadano G. 20.000 por la expedición, renovación o anulación de licencias de conducir. Solo en este trámite, la asociación “sin fines de lucro” dice haber recaudado en el 2015 G. 17.000 millones. Sin embargo, según un cálculo matemático hecho con base en la cantidad de vehículos existentes en nuestro país, la suma sería realmente de G. 33.000 millones.
Asimismo, la ONG es la principal proveedora de precintas para habilitación de vehículos, carnets de licencias y otros insumos a varias comunas. Este servicio tiene un costo de G. 18.500 para cada ciudadano.
La Opaci, además, cobra anualmente hasta G. 4 millones a las municipalidades asociadas.
Según el presidente del organismo, Ricardo Núñez, el monto depende de la categoría de la comuna. Aseguró que G. 4.000.000 pagan distritos de primera categoría.
La entidad también retiene los impuestos municipales por las operaciones de venta de bienes raíces y créditos (hipotecas). En muchos casos ni las comunas están enteradas de esto.
Estas generalmente se enteran de las transacciones cuando el contribuyente inicia en la municipalidad los trámites para el reconocimiento como nuevo propietario.
Al menos desde que se convirtió en una ONG en 1997, no se tienen noticias de que la institución alguna vez haya rendido cuentas del destino dado a los millonarios fondos públicos que fueron a parar a la misma.
Según el último dato de su presupuesto anual publicado en su página web en el 2010, la Opaci manejaba un fondo superior a los G. 21.000 millones. Desde ese año no informa de su manejo administrativo.
¿Cooperación municipal?
La Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) se creó como una oficina estatal en 1964 para aglutinar a todas las municipalidades del país. Era presidido por un intendente en ejercicio. En 1997, mediante maniobras de exintendentes, se transformó en una organización no gubernamental y los municipios, en su brazo recaudador.
El organismo, pese a manejar millones del dinero proveniente de los contribuyentes, nunca fue auditado. Desde el 2006 es manejado por los hermanos Basilio “Bachi” y Ricardo Núñez. Este último, ayer en comunicación con ABC Cardinal, no supo explicar acabadamente los servicios que presta la entidad.