Senadores repartirán cerca de G. 3.500 millones a fin de año

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El último pago de los “aguinaldos extra” para funcionarios del Senado y el Congreso rondaría los G. 3.500 millones, que serán pagados en diciembre, sin contar el aguinaldo legal. Al menos en gratificaciones, el supuesto afán de ahorro de los legisladores no pasa del discurso.

Finalmente, será ínfimo el ahorro en relación a lo pagado este año en bonificaciones en el Senado y el Congreso (ambas instituciones manejan presupuestos por separado), luego de que el jueves pasado en sesión ordinaria los senadores decidieran por mayoría restituir un “aguinaldo extra” para los funcionarios de parlamento.

Para diciembre está previsto que en el Senado se repartan unos G 1.884.787.172 entre los 553 funcionarios permanentes registrados hasta octubre, fecha del último registro disponible, en concepto de gratificación. La Cámara de Senadores además cuenta con 212 funcionarios contratados.

Para el mismo mes, está previsto desembolsar 1.693.190.402 guaraníes en concepto de “aguinaldo extra” para los funcionarios del Congreso de los cuales 362 son permanentes y 232 son contratados.

En total

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En total ambas instituciones se desembolsarán este año más de G. 12.344 millones en el pago de tres “aguinaldos extras”. Dos de ellos ya se pagaron en marzo y junio pasado y el tercero en diciembre. El único pago que efectivamente quedaría sin efecto es el de septiembre pasado.

Cabe resaltar que entre estos pagos realizados no figura el aguinaldo legal que corresponde a todos los trabajadores, el cual también tienen previsto cobrar en diciembre. A fin de año el “ahorro” por no haber pagado el “aguinaldo” de setiembre sería de apenas G. 4.647.097.688.

Cuando asumió en julio pasado como titular del Congreso, el senador Blas Llano (PLRA), había decidido cortar estos beneficios considerados excesivos a costa del erario público.

La medida fue respaldada inicialmente por la mayoría de los senadores, forzados por la crítica ciudadana, pero ayer en la sesión, borraron el discurso inicial y mediante un proyecto de resolución votado en el pleno se repuso el pago de gratificaciones en diciembre.

En la sesión, Llano se mostró disconforme principalmente con el hecho de que el pleno lo obligue a él, como ordenador de gastos del Congreso, a rever su decisión inicial.