Una montaña de tierra sepulta añejo estadio de fútbol de Encarnación

El añejo estadio de la Liga Encarnacena de Fútbol (LEF) prácticamente desapareció bajo una montaña de tierra, tras poco más de una semana de iniciadas las tareas de demolición del lugar.

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ENCARNACION (De nuestra redacción regional). Las tareas de demolición del estadio del "Villa Alegre" comenzaron el 23 de enero y continuaron en forma ininterrumpida, incluso los días domingos. Hasta ayer se podían ver algunos vestigios de lo que fue el estadio, y se estima que para hoy toda la zona no será sino un gran terraplén donde se construirá un parquizado correspondiente a la costanera en el perfil oeste de la ciudad.


En esta zona se deben efectuar numerosas tareas para el canalizado de las aguas de lluvia, pues es el lugar hacia donde naturalmente escurre, hacia el río Paraná, el desagüe pluvial del sector norte de la ciudad. El enorme paredón de tierra construido a lo largo del río, sin embargo, frena todo escurrimiento, por lo que es necesaria la instalación de una serie de canales subterráneos.


Dentro del plan de terminación de Yacyretá (PTY), la EBY comenzó, el jueves de la semana pasada, el pago de 1.000 dólares a los mesiteros, en concepto de ayuda social por la emergencia hidrológica que está afectando a los trabajadores y les impide seguir trabajando en la zona afectada.


Este es el segundo de tres desembolsos que debe efectuar la EBY al gremio, hasta que se concrete su traslado en locales construidos para los mismos en el nuevo sector comercial. La primera fue de 500 dólares, y una última, de 1.000 dólares, se hará cuando ya estén instalados en sus nuevos lugares.

Quejas


El avance de las tareas de despeje de la Zona Baja no está exento de quejas y reclamos a la EBY, por la excesiva burocracia y lentitud en cumplir con el pago a comerciantes propietarios e inquilinos para que abandonen el lugar. "Esto es una vergüenza. Nos están corriendo con el agua y la tierra", manifestó ayer Héctor Echegaray, vecino de la calle Iturbe, quien mantiene un largo litigio con la entidad por la indemnización de su propiedad.


A media cuadra de su vivienda las máquinas viales trabajan intensamente en el relleno con tierra en medio de edificios todavía en pie. "Esta situación prueba que para la EBY no valemos nada. Nos están enterrando, y no quieren reconocer que fueron ellos (la EBY) los causantes de esta situación que nosotros no pedimos. Hablan de depreciación de los inmuebles, pero antes aquí teníamos todo en la Zona Baja, teníamos el IPS, el sector comercial, estaciones de servicio, fueron ellos quienes provocaron la situación que tenemos ahora, y no quieren pagar lo que valen las propiedades", concluyó.

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