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Ronald Holst Timcke, de nacionalidad alemana, busca anular desde la clandestinidad el acta de imputación por enriquecimiento ilícito en la función pública, lavado de dinero y asociación criminal.
El ciudadano alemán está casado con Myrian Raquel Ortiz Peña, hija de la ministra de la Corte Miryan Peña.
Holst Timcke tiene una orden de detención firmada por el fiscal René Fernández.
Sin embargo, a través de su abogado Alfredo Montanaro planteó la nulidad de la imputación, que también alcanza a Rainer Huber, a los expresidentes de la Caja de Jubilados de Itaipú, Víctor Bogado Núñez y Mariano Escurra Vicésar –presos en Tacumbú por una condena a 14 años de cárcel–, y el guatemalteco prófugo de la justicia paraguaya Eduardo García Obregón.
Timcke y Huber ya fueron condenados en un procedimiento abreviado a dos años de cárcel con suspensión de ejecución de la condena, en el caso de desvío de dinero de la Caja Municipal, durante la administración de Edgardo Moacir Gómez Zaputovich.
Pero este nuevo proceso, a cargo del fiscal Fernández, es una derivación de las cinco causas abiertas por las inversiones de Cajubi, con la colocación de unos G. 18.000 millones en el extranjero, a través de diferentes empresas creadas para la “timba financiera, hecho que ocasionó una millonaria pérdida.
El juez Otazú dio trámite al pedido, pero el Ministerio Público se opuso a cualquier diligencia judicial, debido a que está prófugo.
La ley no admite que se dé trámite a la solicitud de una persona que no se somete a la justicia, argumentó.
Además, la fiscalía pidió al magistrado que decrete la rebeldía y dicte la captura de Timcke y Huber, para que se suspendan los plazos procesales mientras estos no se pongan a disposición de la justicia.