Si antes las aristócratas se ocupaban de preservar el linaje de la familia y gestionar el patrimonio, desde hace unos años dan rienda suelta a su vocación y hacen de la moda su universo, aunque en muchas ocasiones no se cuente con el beneplácito de la familia.
Llega una nueva camada de jóvenes con sangre azul, como Kitty Spencer, Pauline Ducruet (hija de Estefanía de Mónaco) o Nicolás de Dinamarca, que se labran su futuro como diseñadores, modelos o “influencers”.
Ese fue el caso de Agatha Ruiz de la Prada, marquesa de Castelidosrís, Grande de España, quien con una personalidad arrolladora se abrió camino y luchó por lo que ama: la moda.
Prueba de ello es también Pauline Ducruet, hija mayor de la princesa Estefanía de Mónaco, quien inaugura este jueves la semana de la moda del Principado que se celebrará de manera virtual.
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Esta joven, nieta de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, ha se ha formado en escuelas de moda de prestigio, ha trabajado con Marc Jacobs o Narciso Rodríguez se ha convertido en una influencer y es una habitual de los desfiles de Chanel. EFE.