Bariátrica frente a la epidemia silenciosa de la obesidad

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Una de las primeras operaciones en “modo covid” realizada por los médicos a quienes en la foto se observa que cumplieron con todas las medidas sanitarias.
Una de las primeras operaciones en “modo covid” realizada por los médicos a quienes en la foto se observa que cumplieron con todas las medidas sanitarias.gentileza

El problema de la obesidad avanza incontrolablemente como una epidemia silenciosa acompañada de su “amiga” incondicional, la diabetes, resultando un verdadero problema de salud pública. La obesidad que se caracteriza por un índice de masa corporal igual o mayor a 35, es la base de muchas de las enfermedades que sufren las personas.

“La lucha de las personas contra la obesidad se caracteriza por algunas victorias temporales y múltiples derrotas que llevan al desánimo, y producen una sensación de impotencia al ver que los kilos van sumando sin que nada que hagamos pueda evitarlo” explica el Prof. Dr. José Marin Massolo, quien a raíz de esa preocupación se encargó de diseñar procedimientos quirúrgicos que con el mínimo de efectos secundarios ayude al paciente a dar ese salto que necesita para sentirse bien y para evitar que el exceso de peso vaya deteriorando su cuerpo inexorablemente.

La manga gástrica

En el armamentario quirúrgico actual cobra importancia, por su simplicidad y muy pocos efectos secundarios: la manga gástrica. También denominada gastrectomía vertical o “sleeve gastrectomy” en inglés. El médico especialista comenta que en esta cirugía la intervención se realiza por laparoscopía, exclusivamente en el estómago, previo a un somero estudio de las variables que llevaron a la persona al exceso de peso actual, allí se le practica la resección (se extirpa) de 2/3 partes del estómago verticalmente.

“Con esto se reduce sustancialmente el fondo y el cuerpo del estómago disminuyendo su capacidad de acumulación de alimentos durante la ingesta, reduciendo la cantidad que puede contener de un litro y medio a 150 - 200 cc, es decir, al 10 o 15% de su capacidad. El estómago extirpado se envía a estudio patológico. Con esta resección se logra reducir la cantidad de alimentos que uno puede consumir hasta sentirse satisfecho. No produce prácticamente ningún cambio en el proceso de digestión, por lo tanto no hay déficit de absorción de vitaminas o minerales y requiere muy poca suplementación dietética” afirma.

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Después de la operación

“En nuestra experiencia los pacientes bajan el 10% de su peso en el primer mes (debido a una pérdida importante de líquidos) y en los meses siguientes se pierden dos a cuatro kilos por mes, dependiendo del exceso de peso que uno tenga. Lo primero que uno logra al hacerse esta cirugía es que no sigue aumentando de peso. Lo segundo es el descenso de peso en forma regular durante el primer año, y en gran parte durante los primeros 6 meses y lo tercero es que esta pérdida de peso le permite al paciente hacer actividades que antes le eran imposibles, o que si las hacía producían un daño permanente y progresivo a sus articulaciones” asegura. Según el profesional la manga gástrica es actualmente la cirugía mas frecuentemente realizada en casi todos los centros americanos y europeos, aumentando día a día su popularidad. También es el mejor procedimiento inicial, pues según el, en caso de no funcionar pueden agregarse fácilmente procedimientos más complejos. “Es, además, por mucho la cirugía con menos complicaciones a largo y mediano plazo. Es muy importante que, en consulta con su clínico, o con un cirujano, los pacientes que hace años luchan infructuosamente contra la obesidad, tomen esta decisión antes de que la obesidad produzca cambios irreversibles en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones y en la piel” finalizó el galeno.