Goethe
(1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.
“No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer”.
William Shakespeare
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(1564-1616) Escritor británico.
“El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho”.
Napoleón I
(1769-1821) Emperador francés.
“Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado”.
Albert Einstein
(1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.
“Cada día sabemos más y entendemos menos”.
Melville y Moby Dick
The Whale, conocida después con el nombre por el que ha pasado a la historia, Moby Dick, fue publicada el 18 de octubre de 1851, en Londres, y se convertiría en la obra más conocida del escritor Herman Melville. El escritor se hizo marinero en 1841 y pasó una larga temporada en alta mar, recorriendo el mundo y como parte de la tripulación de un buque ballenero. Esta experiencia fue la que lo motivó a escribir. Tras su regreso a Estados Unidos publicó novelas cortas que se incluyeron en el género de los viajes y la aventura, las que obtuvieron un considerable éxito con obras, como Typee (1846) o Omoo (1847). Su estilo se vio fuertemente influido por el trabajo de su amigo y, también, escritor Nathaniel Hawthorne y por su pasión pedagógica. La sencillez de sus primeros textos fue quedando atrás y sus historias empezaron a llenarse de simbolismos y reflexiones filosóficas que el público lector no asimiló demasiado bien.
Con Moby Dick, Melville creó una novela tan extensa (unas 620 páginas, según la edición) como compleja y en la que se olvidaba del ritmo narrativo y la fluidez en el desarrollo de la historia para plasmar, entre otras cosas, su amplio conocimiento en el mundo ballenero. La historia del capitán Ahab, cuya obsesión por vengarse y cazar a la imponente ballena blanca, podría haber sido el argumento perfecto para una novela de aventuras a la antigua usanza, pero acabó por convertirse en una enrevesada metáfora de la convivencia del bien y el mal en el ser humano, y de la búsqueda y persecución de lo imposible. La crítica y el público la destrozaron, y Melville acabó sus días olvidado y con un profundo sentimiento de derrota. Pero con el tiempo y las generaciones de escritores posteriores llevarían a Moby Dick del fracaso al Olimpo de la literatura universal, convirtiéndola en un ejemplo de la literatura norteamericana moderna y una obra de culto.*
