El temor
“La esperanza y el temor son inseparables, y no hay temor sin esperanza ni esperanza sin temor”.
François de La Rochefoucauld
(1613-1680), escritor francés.
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“El temor empieza toda sabiduría, y quien no tiene temor, no puede saber”.
Francisco de Quevedo
(1580-1645),
escritor español.
“Los peores embusteros son nuestros propios temores”.
Rudyard Kipling
(1865-1936),
novelista británico.
“No ha aprendido las lecciones de la vida quien diariamente no ha vencido algún temor”.
Emerson
(1803-1882),
poeta y pensador estadounidense.
El puente de Aviñón
En estos últimos días se habló mucho de puentes, por eso hoy recordamos el de Aviñón. Sí, el de la famosa canción: “Sobre el puente de Aviñón, todos bailan, todos bailan”. Aviñón o Avignon es una ciudad francesa situada cerca del río Ródano, a 80 km de Marsella. Un simple paseo por sus callejuelas permite percibir que la ciudad no solo está repleta de obras de arte, sino de arquitectura y monumentos, entre los cuales se destaca el puente de Aviñón. Se puede decir que toda la ciudad es una verdadera obra de arte.
No en balde fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aviñón fue fundada en el siglo VI a.C. En el pasado era famosa gracias a que allí residieron varios Papas. Pero de entre todos los monumentos de la ciudad, el puente de Aviñón es probablemente el más popular. Esto se debe a las leyendas que se esconden tras él, las historias, la cultura y las tradiciones. Originalmente, la ubicación del puente fue estratégica, pues cruzaba el río Ródano y unía la ciudad de Aviñón con la comuna francesa Villeneuve-lès-Avignon. También, hubo una época en que atravesaba la muralla de la ciudad de Aviñón, pasando por encima. Actualmente, este puente es conocido por todo el mundo como “puente de Aviñón”, pero su nombre original es puente Saint Bénézet. Esto debido a la leyenda acerca de su construcción. Cuentan que Bénézet fue un pastor que llegó a Aviñón en 1177 y dijo que Dios le había hablado y le dijo que se debía construir un puente por encima del río. En un primer momento, la gente no le creyó. Pero más tarde se construyó el puente que, originalmente, fue de madera. Cuando el joven pastor murió, fue enterrado en su puente y le dio su nombre. Con el tiempo, el puente sufrió varios cambios y tuvo que ser reformado varias veces. Su longitud original era de 900 m. Constaba de 22 arcos originales que lo sostenían. En 1660 hubo una inundación y fue destruido en gran parte, hasta llegar al estado en que se encuentra hoy. De los 22 arcos, solo se conservan cuatro, por lo cual el puente no se mantiene entero, sino cortado a mitad del río. Es decir, ya no conduce a ninguna parte. Sur le Pont d’Avignon (Sobre el puente de Aviñón) es una famosa canción infantil que se volvió muy popular a lo largo de los años y que contribuye a hacer de él uno de los más famosos puentes franceses y, tal vez, del mundo.
Fuentes: https://www.renfe-sncf.com/es-es/blog/destinos/avignon/puente-curiosidades / https://es.france.fr/es/provenza/articulo/en-puente-avinon-pont-davignon / http://proverbia.net