Pensar y actuar en positivo

No dejarse derrotar por las circunstancias es fundamental para crear un presente en positivo. Desde el punto de vista cristiano, el final del año civil coincide con el comienzo del año litúrgico; en diciembre se celebra el tiempo de Adviento, explica el padre Héctor Fariña, cura párroco del santuario de María Auxiliadora. Sostiene que cuando el creyente se pone en una actitud de preparación para un acontecimiento o celebración, se moviliza todo su mundo interior, por lo que el tiempo de Adviento ya le posibilitó evaluar toda su vida en todas sus dimensiones (cómo le fue laboralmente, en sus relaciones familiares, sus logros, etcétera). Muchas personas, ayudadas por su fe cristiana, pudieron encontrar un significado a las situaciones más dramáticas del 2020, lo cual les da una esperanza; la fe moviliza a la persona para que pueda, también dentro del dramatismo, encontrar algo positivo, expone el sacerdote.

“Replegarse solo sobre uno mismo termina siendo dañino”, dice y añade que algo que ayuda mucho es ser más generosos, no solo con dinero, sino con su tiempo y con sus talentos, y esto necesariamente desemboca en un resultado positivo

Iluminar el interior

La operadora socioterapéutica Susana Scicioli –más conocida en redes como Eldannar Amatista– recomienda como ritual encender velas. “Encender a voluntad y consciencia una luz afuera siempre ayudará a iluminar adentro, alumbrando esas zonas que estaban fuera de nuestra capacidad de observación”. Recomienda acompañar con una oración o pedido con frases como “iluminar mi sombra”, “inspirar mi día”, “identificar oportunidades” y otras que hagan a uno protagonista de su vida.

Agrega que, para comenzar el año, nada como identificar el objetivo o la meta propuesta para esta rueda al sol y comenzar a trabajar por alcanzarla. “Proponernos algo como ser astronautas podría llegar a ser algo sumamente frustrante”, aclara. Las metas deben ser alcanzables y factibles; ser positivos ante los momentos adversos es una postura que no implica negar lo que sucede, sino abrazar la esperanza con actitud activa de cambio y superación.

Scicioli comenta que el dolor debe ser reconocido para poder dejarlo atrás; esto se lograría identificando lo que se puede y lo que no se puede modificar. “Esta simple actitud hace la diferencia entre la preocupación y la ocupación”.

Resoluciones espirituales

Solo podemos crear la vida que queremos si primero internamente lo hacemos de forma saludable, con sentimientos amorosos, pacíficos y reconciliadores, sostiene Antoine Ducrot Luces, de Brahma Kumaris Paraguay. “Si queremos un mundo más armonioso y feliz es importante que podamos crearlo en nosotros mismos. La mayoría vive supeditado a lo que sucede afuera” y eso siempre escapa a nuestro control. Para muchos, el año pasado fue muy desafiante, y es bueno entender que la vida es una escuela para aprender lecciones y estas son regalos de crecimiento, porque aprendemos algo, emerge alguna virtud o talento nuevo, adaptación y creatividad.

Cuando empieza el año es común tener planes y en este punto el coach recomienda incluir la espiritualidad, que es la que va a generar el resto. La clave está en marcar un norte, pero con desapego; se apunta a esa meta desde la abundancia, generosidad y certeza, no desde la carencia, sino con el foco de atención en el dar, en nuestra contribución.

Recomienda ser muy selectivos y definir el tipo y momento que dedicar a las noticias y redes sociales. Discernir lo que nos ayudará a elevarnos y empoderarnos con mensajes esperanzadores.

¿Ve usted el vaso medio lleno o medio vacío?

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