La revolución de Ndaipóri Frontera

Con eventos como este el colectivo artístico abre portales. Eso es lo que afirmaron Ares Pillas, rapero y grafitero, y Juanma Escobar, productor, gestor cultural y fotógrafo, quienes son solo dos de las cabezas de Ndaipóri Frontera (en castellano, “no hay fronteras”), movimiento artístico que aglutina a exponentes del hip hop, del rap, del graffiti, del BMX y skateboarding, del breakdancing y de las artes escénicas en general.

Este cúmulo de expresiones se dará cita hoy en el renovado hostel Casa de Anel, bastión del arte y la cultura en Ypacaraí, de la mano de exponentes nacionales e internacionales.

Música consciente

“No solo traigo protesta, traigo propuesta”, dice una canción del rapero Tekovete, uno de los principales exponentes del hip hop paraguayo. En ese sentido “nosotros protestamos con propuesta”, manifestaron Pillas y Escobar. “Ndaipóri Frontera nace así de la necesidad de lugares de expresiones artísticas”, buscando crear “un espacio donde la gente se sienta en libertad”, resalta Escobar, sobre la filosofía del movimiento.

Desde hace más de diez años que Pillas, otro referente del hip hop/rap, viene caminando en pos de expandir esta cultura, también de la mano del grafiti. Escobar, por su parte, tiene un vasto recorrido de experiencia en giras y gestión cultural con bandas de diferentes estilos. Ambos se conocieron en eventos y empezaron a hablar, “a debatir sobre nuestra realidad”.

“Pillas me fue mostrando la movida del rap. Conociendo a todos me era indignante saber que no había espacio para ellos, con lo difícil que es tocar en los bares. Ni siquiera había lugar para juntarnos, porque no podés ni estar en una plaza o en la calle porque enseguida te viene un lince”, recuerda. Pero la famosa “bodeguita” fue el punto de encuentro donde empezaron a soñar y a trazar objetivos, en el 2019.

“El hip hop relata las vivencias de cada uno en su comunidad, por ende, debe ser coherente lo que uno está contando. Al conocer a todos ‘los perros’ con todo ese arte y ese mensaje, y sin un espacio donde ellos se puedan expresar, es donde nace la necesidad de crear un movimiento”, enfatizó Juanma.

“Esa misma necesidad de generar espacios, para que la gente tenga la oportunidad de expresarse pero haciéndolo bien, rompiendo con ese estereotipo de underground”, replica Pillas.

Arte en un ambiente seguro

Luego de un puntapié de pura autogestión en un tinglado frente a la Municipalidad de San Lorenzo, donde ya participaron exponentes de Uruguay y Argentina, la idea fue transmutando. De ahí también viene el nombre, que engloba un mensaje, un concepto y una idea.

Tras ese evento Escobar, Pillas y un gran equipo humano deciden empezar por lo más difícil. “Dijimos que si se llama Ndaipóri Frontera debíamos empezar por la frontera. Muchos dijeron: ‘Están locos’”, aceptó Juanma. No obstante, se dio así la primera gran edición en Encarnación, a la que le siguieron Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero con grandiosos resultados.

Todos los eventos están rodeados de “un ambiente sano”, algo que buscaron de forma intencional. “Debe ser un evento seguro para todas las personas que sean parte de la actividad, ya sea que se sumen de forma artística o como público”.

Otra virtud es que en cada ciudad donde va Ndaipóri Frontera, la gente de la comunidad pueda apropiarse del evento. Para eso invitan a los artistas regionales a que formen parte.

Crear en familia

Otro evento posterior en San Lorenzo les dio la loca idea de fusionar a toda la cultura rap con el metal, “algo que nunca iba a pasar”. Pero la amistad con bandas, como Nhandei Zha, Karma y Eirasofía, hizo que aceptaran el desafío. “Recuerdo haber dicho a los grupos: ‘El rap que hacen los perros es mucho más hardcore que ustedes, les desafiamos”, mencionó Juanma entre risas. La idea fue una realidad e incluso hubo breakdance de la mano del crew Fusionarte. El evento “explotó de nuevo”. La algarabía era tanta que el escenario, que lindaba con un edificio, hizo que un niño que vivía allí salte a bailar sobre una escalera, contagiado por el ritmo.

Es que Ndaipóri Frontera tampoco conoce de edades, es por eso que se entiende el concepto de familia. “Muchos de los integrantes del movimiento tienen hijos. Un caso es el de Stefi Ramos, de Las Hijas de la Alquimia, quien tiene una nena de seis años y es una superartista. Con su marido, ellos crearon Sarambí Circo, que incluso trabajó con el Cirque du Soleil. Así es esto, los niños hasta cantan los temas de los tíos y las tías. Es hermoso lo que se genera”, insisten los integrantes.

Registro de emociones y compromiso

Tras un último regreso a Ciudad del Este como encuentro de fin de año en 2019, decidieron parar unos meses en 2020. Un freno que fue obligatorio con el inicio de la cuarentena.

La pandemia reforzó esa quietud, pero de ella nacieron sencillos, discos y hasta videoclips disponibles en plataformas digitales. Lentamente y cuando se podía volvieron a empezar a juntarse, y comenzó a nacer la idea de hacer una edición grande con la que despidieron con todo el 2020. En aquella ocasión, en 12 de diciembre pasado también en Casa de Anel, tuvieron ingredientes “demasiado versátiles”, pues “de diecisiete proyectos musicales, cinco de ellos son liderados por mujeres”, resalta Juanma. También hubo gente de Brasil, Argentina y varias ciudades del Paraguay.

“La base de todo es la consciencia”, aceptó Ares, a lo que Juanma sumó que “el mundo del hip hop es coherente, real, porque los artistas te están contando lo que está pasando en su barrio”.

“Sabemos que las marcas o la gente del gobierno quieren cosas que te distraigan, no que te hagan pensar mucho. En ese sentido traigo la frase de Tekovete: ‘No solo traigo protesta, traigo propuesta’. Nosotros protestamos con propuesta. Es distinto a plaguearte nomás en tus redes sociales. Es una revolución. Es un golpe cultural”.

Apuntamos a dejar cultura a donde vamos, para siempre, animar a la gente a empezar a hacer cosas. Necesitamos dejar un legado cultural, revolucionario, a la gente que ya está y a la que va a venir. Consideramos que somos una resistencia cultural. La contracultura es nuestra cultura. Vamos a representar en el mapa con un contenido interesante, mensajes positivos y diversión a base de cultura”, cierra Juanma.

Para agendar

En esta edición actuarán: Las Hijas de la Alquimia, Enevete ha Tekoveku, Kuña Street, Yule Locoleste, Ares Pillas, Tekovete, Apegua, Sanajah y Novique MC. También estarán los DJ Loopnatic, BHS y Ka’ares.

Entradas anticipadas: a G. 30.000. Más información al (0985) 989-508.

Lugar: Hostel Casa de Anel (Constitución 745, kilómetro 36,42 km - Ypacaraí).

victoria.martinez@abc.com.py

Fotos: Gentileza Juanma Escobar.