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Su padre le llama Rolihlahla, “el que trae problemas”, en xhosa, su idioma. Abogado, político y un apasionado de la música clásica, a los 80 años contrajo matrimonio con Graça Machel. Mandela ha pasado a ser un ícono mundial de la reconciliación y el perdón desde su puesta en libertad, el 11 de febrero de 1990, tras pasar 27 años en las celdas por su oposición a la política de segregación racial que aceleró la caída del apartheid. Esta definición del arzobispo anglicano Desmond Tutu resume el principal legado de Mandela: transformar, sin rencores, un país desgarrado en una democracia multirracial y estable. Desde muy joven manifestó su espíritu rebelde. En Johannesburgo, siendo pasante de abogado, militó en el Congreso Nacional Africano (ANC) y cofunda la Liga de la Juventud del ANC. Frente a un régimen que institucionaliza el apartheid en 1948, tomó las riendas del partido. Detenido en múltiples ocasiones, Mandela fue juzgado una primera vez por traición y absuelto en 1956. Un año más tarde presidió el ANC cuando, prohibido en 1960, da el salto a la lucha armada. Detenido, es juzgado con el núcleo dirigente del ANC por sabotaje y conspiración contra el Estado en el proceso de Rivonia (1963-64). Condenado a cadena perpetua, proclamó su profesión de fe: “Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos vivan en armonía con igualdad de oportunidades (...) Un ideal por el que estoy dispuesto a morir”. Desde la isla-prisión, o bien desde otras celdas, Mandela inspiraba al mundo entero. A partir de 1985, el régimen del apartheid, asfixiado por las sanciones internacionales y la incansable lucha interna, inicia contactos secretos. El 11 de febrero de 1990, el detenido Nº 46.664 aparece como hombre libre. El éxito de la transición, negociada con el último presidente del apartheid, Frederik de Klerk, deparó el Nobel de Paz 1993 para los dos hombres. Elegido en los primeros comicios multirraciales, el 27 de abril de 1994, Mandela expresa su voluntad de construir una nación arcoíris en paz consigo misma y con el mundo.
Fuentes: https://proverbia.net/ / https://www.eleconomista.com.mx/ / https://www.france24.com