Conticinio. Del latín conticinium. Hora de la noche en que todo está en silencio. Alude al periodo de la noche cuando los animales dejan de hacer ruido. Es el lapso que sigue a la aparición de las estrellas en vísperas y antes del intempestum (medianoche).
Según esta clasificación de San Isidoro de Sevilla (556-636), cuando aún no existían relojes y en ausencia del sol, la noche se divide en siete partes: vesper (atardecer), crepusculum (últimos haces de luz solar), conticinium, intempestum, gallicinium (hora en que empieza a cantar el gallo), matutinum (crepúsculo del amanecer) y diluculum.
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El humanista Alfonso Fernández de Palencia (1423-1492) cita en otra parte el concubio (antes del conticinium, cuando los hombres duermen). Originariamente se utilizaba en los campamentos militares en que todo estaba en absoluto silencio.
Es una palabra de muy poco uso, reservada al lenguaje culto y literario, más bien. Un ejemplo se encuentra en Ómnibus de poesía mexicana, del poeta e intelectual mexicano Gabriel Zaid (1934): “... ya casi había pasado el conticinio, y la noche iba a su mitad, siendo ya presa del sopor los miembros fatigados de las diurnas tareas..”
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Fuentes:
www.rae.es / www.definiciones-de.com / www.etimologias.dechile.net / www.xcastro.com
