El artista visual Melvin Roldán (39) participa activamente en la comunidad de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús desde hace 11 años. Devoto de la santa y motivado por su enseñanza de la sencillez del alma para llegar a Dios, el año pasado, en su día, el artista se propuso dedicarle una obra. El sacerdote de la parroquia decidió enmarcarla y su exhibición será inaugurada el 28 de agosto en la parroquia ubicada en el barrio San Vicente, de Asunción.
La pintura Santa Teresita del Niño Jesús fue realizada sobre lienzo en técnica mixta con aplicaciones de pedrería, espejos, perlas y lentejuelas, en 15 días. “Para mí, esta obra es muy importante. La santa es una de las doctoras de la Iglesia católica, destacada por su humildad. Ella nos enseña que podemos vivir nuestro cielo en la tierra haciendo bien a los demás”, expresa.
El arca de Francisco
Cuando surgió la noticia de que el papa Francisco visitaría nuestro país, el cura de la comunidad de Santa Teresita del Niño Jesús, Simão Pedro dos Santos, y Roldán decidieron que el artista realizaría una obra para obsequiar al pontífice. Pero querían que fuese lo más original posible. “Desde hacía tiempo, yo había estado investigando el tema del arca de la Alianza, porque siempre me interesó mucho”, refiere.
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Como el tópico no ha sido tratado con profundidad en el mundo artístico, tanto el padre Dos Santos como el artista consideraron que sería un buen tema para el obsequio del papa. Entonces, con su estilo artístico desarrolló su idea de lo que sería el arca y la plasmó en el lienzo. “Es una interpretación libre de cómo sería el arca de la Alianza. La obra se llama Espíritu Santo iluminando al arca de la Alianza, y representa al Arca de la Alianza como objeto sagrado y conexión de Dios con el hombre, custodiado por dos ángeles y coronado por el Espíritu Santo, en signo de unión del Viejo y Nuevo Testamento”.
El artista cuenta que el arca de la Alianza es un objeto sagrado, un baúl que contiene los 10 mandamientos, el maná petrificado y el bastón de Aarón. “Es la prueba que Dios nos dejó de la primera Alianza con el hombre. Hasta ahora se ignora en dónde se encuentra. La segunda fue cuando Jesús vino a la Tierra. El sagrario, que contiene la hostia, sería el arca en la actualidad”, explica.
Resalta que se trata de una obra sobre un objeto que la gente no ha podido ver físicamente, aunque muchos se hayan atribuido su descubrimiento. “Hay arqueólogos que afirman haber encontrado el arca. Algunos dicen que está en una iglesia en Etiopía —Santa María de Sión—, porque fue trofeo de guerra. Otros aseguran que está en el Vaticano. Hay teorías de que es el cetro para cuando Jesús venga nuevamente. En su mayoría son interpretaciones”.
Realizada en dos meses, también con técnica mixta, la obra enmarcada mide 110 cm de largo por 88 cm de alto. “El arca original era de madera con apliques de oro. Yo le incrusté piedras”. Confiesa que, cuando se lo pidieron, fue un gran desafío, porque su arte no es figurativo. “Ambas obras son inspiraciones religiosas casi místicas, difíciles de describir”.
El domingo 5 de julio se hizo la presentación en la iglesia. El cura Dos Santos y Roldán les explicaron a los feligreses la idea. Al día siguiente, el 6, llevaron la obra a la Nunciatura y fue muy bien aceptada. “Fue una emoción muy grande. Sor Augusta la recibió y la colocó al lado de la Virgen de Caacupé. Entonces dije: ‘Misión cumplida’”. Luego de la partida del papa, averiguaron y confirmaron que llevó la pintura. “Por eso nos pusimos muy contentos al saber que la pintura ya se encuentra en el Vaticano. Fue la ofrenda de nuestra comunidad”.
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