Ellas cantan con Sembrador

Las elegidas fueron mujeres que marcaron época y plasmaron una huella profunda dentro de la música internacional. Hay para todos los gustos y estilos. Son íconos. Entre las creadoras paraguayas y sus temas figuran: Mbombyry guive, letra de Mauricio Cardozo Ocampo, pero con música de Ina Rolón de Ramos Giménez; Mborayhu asy, letra de Rosalía León; Paraguaya rohayhu, de Chinita de Nicola, quien realizó un gran aporte al folclore nacional a través de su vocación de intérprete y su ingenio compositor con el que musicalizó inspiradas obras del repertorio paraguayo; Río Paraguay, de Norma Ávila; Tu retrato, de Carmiña Méndez; Un solo canto, de Lizza Bogado, quien recibió el premio en la categoría mejor solista en el Festival de Ypacaraí y representó, además, al Paraguay en el Festival Iberoamericano de la Canción (OTI), en Sevilla, España. En 1993 recibió el galardón Mejor Solista en el Festival Internacional de la Canción de Quito, Ecuador.

Las cantantes elegidas de la Argentina son: Teresa Parodi y su música Señales de vida; Como la cigarra, de María Elena Walsh; Gracias, a pesar de todo, de Eladia Blázquez. Del Brasil se escucharán las letras de Dolores Durán, con el tema A noite do meu bem, y de Chile, Gracias a la vida, de Violeta Parra, una de las artistas que sentó las bases del movimiento artístico conocido como la Nueva Canción Chilena. Colombia también estará presente con la música Quiero que te quedes, de Adriana Lucía, una de las artistas colombianas más reconocidas, merecedora de varias nominaciones, como el Grammy Latino en la categoría mejor álbum tropical con Porro Nuevo, ganadora de la mejor voz del año en los Premios Shock y mejor artista tropical pop del año de los Premios Nuestra Tierra. De Cuba, El aguacero, de Liuba María Hevia, compositora y cantante, considerada una de las más altas representantes de la cultura cubana contemporánea. Forma parte del Movimiento de la Nueva Trova desde 1982, junto con figuras legendarias como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, con quienes compartió trabajos discográficos.

De México, Noche de ronda, de María Teresa Lara; de Perú, Puente de suspiros, de Chabuca Granda, cantautora y folclorista, quien creó e interpretó un gran número de valses criollos y ritmos afroperuanos; de Uruguay, El gran misterio, de Mariana Ingold, cantante, tecladista y guitarrista de música popular. En su extensa trayectoria artística, que comenzó en 1977 y continúa hasta el presente, en forma ininterrumpida, participó en la formación de los grupos Travesía y Las Tres, así como en la edición de varios discos de canciones, música instrumental y para niños. También compuso para varios videos educativos y distintas obras de teatro.

Sembrador recordará a todas estas mujeres en un concierto que está fijado para el miércoles 12 de noviembre, a partir de las 21:15, en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane. “El concierto durará aproximadamente una hora y media; en ese tiempo, el público va a escuchar las obras de creadoras de los países mencionados, algunas clásicas y otras menos difundidas, pero todas vertebradas por el denominador común de la calidad estética y la emoción.

José Antonio Galeano, miembro del grupo, expresa que en el trabajo de Sembrador no solo está el respeto a la mujer, sino fundamentalmente la consideración hacia ella, sobre todo a la paraguaya, como heroína nacional al ser protagonista de la historia. En ese contexto surgió la idea de realizar este concierto. “Elegimos 10 compositoras que dejaron huellas y vamos a interpretar sus canciones”.

Lo recaudado de las entradas será destinado al Denide, a cuyas obras irá el 100 % del producto de la venta, las cuales tendrán un costo de G. 100.000 en palcos y plateas, y G. 50.000 en tertulia y paraíso. La proximidad del conjunto musical y el solidario y único instituto educativo de sus características en nuestro medio nacen de la profunda convicción de ambos de que se debe enarbolar, como una invicta antorcha, el compartido anhelo de que las diferencias entre personas con capacidades plenas y con discapacidades cesen, y la sociedad paraguaya sea, como es deseo de un cada vez más creciente número de compatriotas, una sociedad de iguales en la que las condiciones de vida digna de paraguayas y paraguayos estén aseguradas para todos. De esa convicción se produce el encuentro entre Sembrador y el Denide. “Por primera vez se va a comprar acondicionador de aire para confort de los chicos con severos problemas de discapacidad, y estamos muy próximos a ellos. Los profesores trabajan con nuestra música; todo es muy mágico. Además, nos convocan permanentemente para actuar en sus celebraciones, a las que acudimos solidariamente”, aporta Jorge Garbett, otro miembro del grupo Sembrador.

En la oportunidad, subirán al escenario, junto con ellos, instrumentistas del medio musical paraguayo, conformando un cuadro orquestal, coordinado por el pianista Giovanni Primerano.

La particularidad de este estreno es que el grupo va a interpretar obras nuevas, como un justo homenaje a la mujer latinoamericana, protagonista de hierro de la historia continental. “Vamos a dar una muestra, aunque parcial e imperfecta, de aproximación a ese universo creativo por demás rico, alternando temas, estilos, géneros, ritmos y épocas musicales”, dice Gilda Heisecke, integrante femenina del grupo.

Sembrador “canta desde joven”, desde la época de la facultad, buscando crear conciencia sobre las injusticias sociales. “Seguimos cantando, pensando en la patria soñada”, afirma Gilda. Jorge confiesa que el espíritu siempre será buscar modificar pensamientos a través de la música. “Siempre vamos a ser un referente, vamos a enviar mensajes”. Aquellos jóvenes eran Maneco Galeano, Chela Villagra, Gilda Arias, Derlis Esteche y José Antonio Galeano. Con el tiempo, se plegaron Claudia Abente, Jorge Arturo Aponte, Luis Antonio Barriocanal y permanecieron juntos por más de 20 años. Hoy, llevan más de 40 años José Antonio Galeano, Jorge Garbett, Gilda Heisecke, Jorge “Tuga” Ramirez, los protagonistas del concierto Ellas cantan con Sembrador.

José Antonio, Gilda Heisecke y Jorge Garbett coincidieron en que van a seguir cantando contra las leyes injustas, por un cambio social, la patria soñada, los derechos de uno mismo y la educación, porque es el modo de cooperar al desarrollo de los pueblos; además de ser la garantía de cambio y progreso, tanto a nivel individual como social. Van a seguir martillando los oídos porque se consideran artistas comprometidos.

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