29 de abril de 2007 - 09:04
La plenitud de la vida y del arte
Este artículo tiene 18 años de antigüedad Cumplir 25 años es abandonar la edad del pavo y entrar en la consolidación de la existencia. Eso es lo que está viviendo una meritoria entidad cultural de nuestro medio, que, en los últimos años, se convirtió en caja de resonancia de las expresiones -muchas veces reprimida- de nuestra sociedad. El próximo jueves el teatro Arlequín cumple su primer cuarto de siglo de la vida en un palpitar de luces y sombras, como toda vida de artista.