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Daniel Nasta, un hombre con sensibilidad, estratega y eficacia, quien revolucionó y reinventó el mundo publicitario, recibe a ABC Revista con su cordialidad acostumbrada.

Café de por medio, habla de su libro Lo que el mundo enseña, en el que resume sus memorias, anécdotas e historias de vida. En su escritorio con originales muebles y cuadros de prestigiosos artistas es donde se siente cómodo y habla de esta propuesta presentada en el marco de las celebraciones de los 50 años de permanencia en el competitivo mundo publicitario.

“Es una lectura sobre los años de Nasta, todas las vivencias tanto personales como profesionales; de las primeras iniciativas, y publicaciones en revistas internacionales, en la cadena CNN. En 1973, por darte un ejemplo, no existía el Día de los Enamorados en nuestro país y nosotros dijimos: ‘Por qué no’ e instalamos la fecha 14 de febrero, y bueno, uno de los tantos aportes a lo largo de 50 años”, expresa el empresario.

El publicista brasileño Roberto Duailibi escribe en el prólogo del libro que se trata de un trabajo que no deja de “pasarnos mensajes de una trayectoria que podría, modificados los ejemplos, ser la de muchos publicitarios latinoamericanos que, al final de los años 60, se aventuraron por el mundo difícil de la publicidad”.

Nasta tiene una trayectoria de innovación constante. “Abrimos las puertas de nuestra oficina por primera vez en 1968, hoy estamos orgullosos de cumplir 50 años en el país, cinco décadas que nos brindaron oportunidades de crecimiento al lado de nuestros socios de negocio, empleados y clientes”, reconoce el también fundador de Texo.

La publicitaria nacional vivió, además, la aparición y el auge de tecnologías como internet, adaptando y optimizando sus soluciones en la medida en la que la sociedad fue incorporando nuevos desarrollos tecnológicos. “Hoy estamos a tres apretones de manos de todo”.

La agencia fue la primera en ganar premios internacionales, difundir campañas propias a nivel latinoamericano y el Caribe. Igualmente, fueron pioneros en desarrollar servicios para otras empresas. “Asunción es madre de ciudades y Nasta es madre de empresas, porque fuimos ejemplos e inspiración para muchas otras”, afirma.

Volviendo al texto, en él menciona que la publicidad es una de las raras profesiones de las que se puede vivir de lo que se escribe. “Una imagen vale más que mil palabras dicen, pero el poder de la palabra cambia situaciones, modos, conductas... La palabra sigue siendo el principal relacionamiento de las personas, es la carta de presentación; de ahí la importancia de la elección de la palabra. Esta deber ser ardiente como la pimienta, leve como la ensalada, pegajosa como la miel, reluciente como el sol, pesada como la feijoada, devorada como postre, seca como el desierto, rica como el asado en su punto justo, sagrada como la vida, pobre como migajas... Y esa lúdica es fascinante, contribuye a la expresión, creatividad e interacción”, afirma el empresario.

En sus páginas, con momentos introspectivos y otros de humor ocurrente y sagaz, el autor afianza su relato en sucesos que evidencian sus fuertes lazos familiares, su vínculo con la migración árabe en el Paraguay, su visión para los negocios, y los aciertos y desaciertos que lo llevaron a fortalecer la agencia Nasta, que dio origen al holding Texo.

Actualmente, la apuesta de la compañía se enfoca en continuar acompañando al país y la industria en las tendencias que vendrán de cara al futuro, siempre pensando en maneras de reinventar los negocios para atender las demandas del mercado. 

Durante los años venideros, sin duda, mantendrá el foco en innovación como su principal pilar, con el objetivo de continuar con una estrategia de crecimiento sustentable, alineada a las tendencias del mercado que hoy en día incluyen una fuerza laboral móvil, gran presencia de la generación millenials, la necesidad de reforzar la seguridad digital, la aparición de un modelo de negocio everything as a service, la fusión entre el mundo digital y real, y la reinvención de las industrias, la innovación, entre otras.

“Tardamos 50 años para cumplir 50 años, así que los festejos siguen hasta finales de este año”, dice entre risas. Ya más serio, agrega: “Brindo por la vida y la oportunidad de seguir estando con ella, haciendo lo que me gusta”.

ndure@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Roberto Zarza.