Salud a ritmo de zumba

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Llegó al Paraguay en el 2010 como una de las curiosidades del fitness. Practicado aquí y allá, la zumba se consolidó en el 2014 con un crecimiento exponencial de entrenadores y alumnos, y para el 2015 promete mucho más.

Al parecer, la zumba es un ritmo que llegó para quedarse. Caracterizada por la fusión de la aeróbica con bailes pegadizos, ayuda a divertirse, desestresarse y, especialmente, a quemar calorías. “Se puede quemar entre 600 a 1000 calorías por clase”, según Rossana Fleitas, instructora y representante de la marca en nuestro país.

Este ritmo llegó al Paraguay en el 2010 y, tímidamente, fue entrando a los gimnasios hasta lograr su consolidación el año pasado con cientos de instructores certificados en Asunción y expandiéndose al interior del país.

“La repercusión a esta actividad es impresionante. La participación de jóvenes y señoras que nunca hicieron actividad física es masiva, ya que no se necesita un gimnasio, sino solo un gran espacio para hacerlo. El impacto es realmente conmovedor, porque todos se mueven y así ganan salud”, dice Fleitas, encargada de las clases de certificación.

El proceso

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Fleitas enfatiza en el proceso de crecimiento de la modalidad zumba. “Empezamos en Asunción, que ahora está fuertemente poblada de instructores y alumnos. Vimos que podíamos crecer y expandirnos con grandes eventos en el interior del país. De hecho, la iniciativa partió de la gente del interior y, entonces, llevamos las capacitaciones a diversos rincones del Paraguay. Lo importante es que se haga de manera responsable, y haya personas capacitadas para manejar grandes grupos con diferentes condiciones y estado físico”, dice Fleitas.

Esa responsabilidad parte del hecho de tener una certificación correspondiente, además de conocimiento en primeros auxilios y manejo de grupo. Esto significa tener el ojo entrenado para que, sin detener la clase, se atienda e identifique si alguien tiene algún problema y darle las indicaciones necesarias para realizar la actividad física sin mayores inconvenientes.

“Tener ojo significa tener también el dominio sobre la cantidad de personas, corregir posturas de los alumnos para optimizar sus resultados, alentar a que sigan haciendo a su ritmo y, sobre todo, inspirar para crear ese sentido de constancia para llegar a un peso saludable y un estilo de vida sana”, agrega Fleitas.

Antecedentes

Zumba llegó al Paraguay como marca en el 2010, época en la que se ofrecieron las primeras clases. En el 2014, que recientemente culminó, el equipo de difusión de esta modalidad, así como los instructores entrenados en el país crearon las estrategias para acrecentar el número de personas que la enseñen y, en consecuencia, practiquen.

“Al año, tuvimos cuatro certificaciones con más de 60 instructores; el efecto multiplicador es más que óptimo”, dice González. La cantidad mínima de alumnos es 10, que, a veces, se determina por el espacio, pero “la zumba arrastra a las masas y ahí es donde se da el empuje”, refiere Fleitas.

La zumba consiste en una modalidad de ejercicios aeróbicos que combina fitness y baile. Es fácil seguir y está diseñada para todo tipo de personas. Con su práctica, se mejora la condición cardiovascular, se baja de peso y tiene un gran impacto en la autoestima de quien la realiza.

Su ejercicio implica distintos ritmos, fusiona los pasos y, sin darse cuenta, se ejercita todo el cuerpo. De ahí la importancia de que se lo realice con un profesional certificado.

La base musical incluye la salsa, el merengue y el reguetón, así como las variaciones con ritmos internacionales. Esa es la forma general de ver la disciplina, que sea como ir a una fiesta y, sin notarlo, estar haciendo actividad física.

Algunas condiciones básicas son someterse a un chequeo médico antes de iniciar la actividad física, así se evalúa la condición general y se descartan lesiones que puedan impedir la práctica óptima.

Tenida

Por ser una modalidad con ritmos alegres, la zumba agrega también color a la tenida de quienes la practican. Los estampados son llamativos y llenos de diseños originales. “Todos pueden hacer zumba, ya que tenemos la experiencia de la ciudad de Villa Elisa, donde hay una instructora que ofrece en una plaza clases de zumba para grupos de hasta 300 personas. Amas de casa, jóvenes, adultos, todos participan, y es increíble el incentivo y la respuesta que se tiene ante esta propuesta de vida sana”.

De ahí que la zumba es muy abarcante y democrática. “Pero no importa el color ni el diseño. Para empezar con esto, se recomienda llevar la ropa más cómoda posible, calzado deportivo acorde a la actividad, un termo de agua y, especialmente, hacerlo con un buen instructor”.

Las clases duran, en promedio, entre 40 y 50 min, en los que la intensidad de los ritmos van subiendo y bajando para dar un ritmo a la actividad cardiovascular.

Sepa más

En Facebook: Zumba Paraguay

Web: www.zumba.com

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