Corrección nutricional en periodos críticos

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Una corrección en materia de suplementación, evita la pérdida de peso de los animales.
Una corrección en materia de suplementación, evita la pérdida de peso de los animales.ABC Rural

Durante esta temporada del año, las heladas y el frío inciden directamente en la calidad de las pasturas; por ende, los ejemplares atraviesan por un periodo con baja reserva nutricional en los campos. Una corrección en materia de suplementación evitará el descenso de peso en los bovinos y favorecerá la conversión carnicera en primavera.

“Las pasturas en invierno bajan notablemente su calidad. A veces puede notarse un aparente rebrote pero son muy pequeños y sin potencial, y, esta época el animal no debe bajar de peso porque si pierde kilos no los recuperará en la primavera”.

El periodo crítico durante el invierno se extiende de 90 a 100 días, por lo que el vacuno puede perder entre 300 y 500 g de peso diario. Esto representa 50 kg en ese periodo. Y lo peor es que, a la entrada de la primavera con exceso de nitrógeno en las pasturas, es posible que genere una diarrea en los bovinos, hecho que detona mayor descenso de peso. En producción de carne, una situación como esta es negativa desde el punto de vista de la eficiencia económica. No obstante, mediante una corrección nutricional con aplicación de sales proteicas y balanceados es posible mantener la condición corporal y recibir el periodo estival de la mejor manera. La estrategia podrá traducirse en ahorro de tiempo y dinero.

METODOLOGÍA

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“Mandar pequeñas cantidades de proteína para favorecer la multiplicación de bacterias en el rumen para mejor aprovechamiento del pasto es una de las alternativas”. Dicha corrección nutricional puede permitir la ganancia de 200 y 500 g de peso durante el periodo crítico. Más adelante, una vez corregida la calidad de la pastura en cuanto a tenor de agua y nitrógeno, el animal empezará a ganar más peso.

La suplementación de sal proteica es a razón de 1 g por kilogramo vivo del animal, aunque puede aumentar a 3 g/kilo. La recomendación es en el caso de contar con pasturas. Si el plantel forrajero es escaso o nulo, la recomendación es la adición de balanceado.

Si el productor posee vaquillas con las que desea lograr preñeces en un periodo de 15 meses, la suplementación de sal proteica es de 3 g por kilo.

RACIONES

La provisión de balanceado en periodos críticos varía de 0,5 a 2 %. Esto quiere decir que un ejemplar de 300 kg recibirá 1,5 kg (0,5%) de alimento. Esta proporción es ideal para desmamantes. En animales más pesados (400 kg en adelante), la ración subirá a 3 kg o 6 kg, a modo de terminarlos de forma eficiente.

Los terneros desmamantados, si o sí deben atravesar por la corrección de sal proteica, a termino de 1g por kilogramo de peso vivo, en caso de poseer buena condición corporal. Si el peso de ejemplar ronda los 130 y 150 kg (baja condición), la ración de sal ascenderá a 3 g, o la aplicación de un balanceado de recuperación, a razón de 0,5 y 1, 5 %.

“Con estas correcciones se ahorra un año de pasturas para el animal. Por este hecho, si suplementas a inicio de ciclo (con desmamantes), terminas más rápido cada animal”. Los costos de recuperación en confinamiento son más costosos.

ESTRATEGIAS DIFERENTES

Cada establecimiento ganadero establece un plan nutricional con base en la materia prima disponible como alimento para el ganado. No obstante, si el productor desarrolla un plan correctivo con los desmamantes (inicio de ciclo) tendrá una mayor previsibilidad del proyecto pecuario, a fin de descartar pérdidas económicas. Además, los animales que no pierden peso en periodos críticos, aprovechan mejor el alimento en primavera y la conversión carnicera es constante.

Igualmente, habrá que considerar cuál es el costo de cada nutriente a fin de establecer la formulación correcta a menor costo.

(*) Especialista en nutrición animal – Granusa.